¿Cansado de tener el horno sucio e incrustado? Sólo tiene que aplicar estos dos ingredientes después de cada cocción y tendrá a su alcance un horno limpio y perfumado.
¿No sabe qué hacer con su horno completamente atascado? La gente suele apresurarse a utilizar productos comerciales, la mayoría de los cuales son tóxicos y contaminantes.
Por eso, los expertos recomiendan olvidarse de los productos químicos y optar en su lugar por estos dos ingredientes naturales para conseguir un horno limpio y perfumado. Con unos sencillos pasos, tu horno quedará como nuevo.
Horno sucio: ¡estos dos ingredientes pueden hacer milagros para dejarlo limpio y como nuevo!
Después de preparar una deliciosa comida en el horno, es hora de limpiarlo, ya que está demasiado sucio y lleno de depósitos grasientos y residuos quemados. Para ello, necesitarás estos pocos ingredientes para hacer un súper limpiador DIY que lo deje como nuevo.
- Medio limón ecológico
- Medio cubo de levadura de cerveza
- 1 cucharada de vinagre de vino blanco
- 1 cucharada de bicarbonato de sodio
El limón es un cítrico que puede desinfectar y desodorizar el horno.
La levadura de cerveza es esencial para eliminar la grasa incrustada.
El vinagre de vino blanco limpia a fondo y el bicarbonato de sodio elimina la suciedad más resistente.
¿Cómo utilizar estos ingredientes para mantener el horno limpio y perfumado?
Coge un bol y vierte el zumo de medio limón. A continuación, añade medio cubito de levadura de cerveza. Mezcla bien los dos ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea.
A continuación, añade una cucharada de vinagre de vino blanco y vuelve a mezclar. A continuación, añade la cucharada de bicarbonato de sodio. Mezcla bien todos los ingredientes para conseguir una solución perfectamente homogénea.
A continuación, abra el horno y, con ayuda de una esponja, extienda el limpiador natural por todas las paredes interiores del aparato. Dejar actuar durante 30 minutos para que todos los ingredientes hagan su trabajo. Transcurrido este tiempo, encienda el horno vacío a 180°C durante 15 minutos más.
Deje enfriar el horno y limpie el interior con una esponja húmeda para eliminar todos los restos de suciedad y grasa. A continuación, acláralo con un paño suave y sécalo con otro paño limpio y seco.
Y ya lo tienes, ¡un horno como nuevo con unos pocos ingredientes baratos!