Si quiere una orquídea sana, puede utilizar este sencillo método de vivero.
Como todas las plantas, las orquídeas necesitan cuidados y atención si queremos que vivan mucho tiempo. Para conseguir plantas fuertes, vigorosas y exuberantes, puedes confiar en la eficacia de ciertos trucos naturales.
Es el caso de este método asiático, que produce raíces fuertes y hojas verdes. Para saber más sobre este truco, lee este artículo hasta el final.
¿Cómo puedo mantener viva una orquídea durante años?
Para conseguir una orquídea con raíces sanas y fuertes y hojas exuberantes, te sugiero que sigas esta técnica, muy apreciada por los asiáticos.
Para empezar, hay que desenterrar la orquídea y limpiar bien las raíces para eliminar los restos de tierra. A continuación, corta las raíces secas con unas tijeras. Después de este paso, también debes quitar el exceso de hojas para dejar sólo un tallo principal.
A continuación, lava la planta y seca las hojas con un algodón. A continuación, machaca un poco de ajo en un mortero. Coloca el ajo machacado en el fondo de un recipiente de cristal. Añade agua al vaso y cuélalo.
A continuación, coloca la orquídea en un tarro lleno con un tercio del zumo de ajo filtrado. Deja la planta en el tarro unos 20 minutos y luego déjala secar en un recipiente vacío.
Mientras tanto, coge una botella de plástico pequeña y córtale la parte superior para hacer un vaso de plástico. A continuación, coloca el cuello en el fondo del vaso.
Introduce la raíz de la orquídea en el cuello de la botella. A continuación, añade un poco de agua, con cuidado de no mojar las raíces. El agua se evaporará gradualmente para mantener el nivel de humedad ideal.
Cada dos días, rocíe la orquídea dentro de la botella con un poco de agua. Al cabo de unas semanas, se formarán nuevas raíces, así como nuevas hojas.
Otros consejos para tener orquídeas sanas y exuberantes
- Plante las orquídeas en macetas transparentes para que las raíces crezcan sanas a la luz.
- Las orquídeas deben regarse en un recipiente con agua. Basta con sumergir la planta en el agua durante varios minutos. Las orquídeas no toleran el cloro, así que riéguelas con agua destilada o de lluvia.
