¿Le encantan las orquídeas pero no consigue que crezcan correctamente? Si las cultivas de esta forma, verás que tendrás plantas que prosperan y producen magníficas flores en todas las estaciones. Descubra este secreto revelado recientemente por expertos jardineros.
¿Sabía que existe un método infalible para potenciar el crecimiento de sus orquídeas y evitar al mismo tiempo que se pudran? Es una forma sencilla y fabulosa de conseguir que tus plantas estén sanas y fuertes en poco tiempo.
¿Cómo conseguir orquídeas sanas que produzcan flores generosamente?
Si tienes problemas para conseguir que tus orquídeas crezcan, no te preocupes: voy a contarte el secreto de un jardinero experimentado para conseguir orquídeas hermosas y sanas durante todo el año.
Todo lo que necesitas es una botella de plástico de 5 litros. Quítale el tapón y haz un agujero lo bastante grande para que quepa tu planta. En el fondo de la botella, haz unos agujeros de drenaje con un cuchillo.
A continuación, saque con cuidado la orquídea de la maceta y empiece a retirar la tierra de la planta; después, corte las raíces secas y podridas. A continuación, prepare la mezcla natural que utilizará para abonar la planta.
Pon 500 ml de agua en un recipiente, machaca 2 dientes de ajo y añádelos al agua. Mezcla bien y deja reposar un rato antes de filtrar. De este modo, todas las propiedades del ajo se transferirán a la solución. A continuación, empapa un algodón en la solución y empieza a limpiar las hojas de tu planta.
¿Por qué es necesario hacerlo? Sencillamente, para proteger sus orquídeas de los hongos. El ajo y sus virtudes tienen el poder de actuar como fungicida.
Sumerge las raíces de tu planta en la solución de ajo durante 15 minutos. A continuación, utiliza corteza de pino.
La última etapa de este método consiste en coger la botella de plástico y colocar dentro una esponja verde tradicional en trozos pequeños. A continuación, añada la corteza de pino y la orquídea que acaba de remojar en agua y ajo. Cubra las raíces con una capa de corteza de pino y rocíe con la solución de ajo que utilizó antes.
Repita esta operación una vez cada quince días para conseguir una orquídea sana y robusta que florezca abundantemente.