ORQUÍDEA, SOLO 1 CUCHARADA Y FLORECERÁN SIN PARAR: FERTILIZANTE POTENTE
Las orquídeas son unas preciosas plantas que suelen utilizarse como decoración en nuestros hogares para dar un aspecto cálido y acogedor a las estancias con los muebles que hemos adquirido.
Recientemente, muchas personas han redescubierto la magia de las plantas y las habilidades verdes, pero no todas han logrado mantener vivos a nuestros amigos de hoja perenne y es por eso que se están desanimando.
Pero no hay que darse por vencido, porque con algunos trucos se pueden recuperar algunas plantas, y nosotros también podemos convertirnos en personas que cuidemos las plantas y tengamos un balcón florecido.
Precisamente por su bajo mantenimiento, las plantas más populares son las suculentas, que no requieren mucha atención ya que sólo necesitan agua un par de veces a la semana.
Incluso como regalo, para quienes compran una nueva casa o honran a alguien por un hito o incluso simplemente como regalo de cumpleaños, las plantas son uno de los primeros pensamientos que les vienen a la mente.
Especialmente durante la época navideña, la más extendida es la flor de pascua, en sus variantes roja y blanca, pero también ha echado raíces otra planta que se regala cada temporada por su elegancia y flores.
Estamos hablando de la orquídea, que está disponible comercialmente en varios colores y formas y siempre ha regalado a sus dueños hermosas flores en cualquier época del año si se la cuida.
El método de los jardineros experimentados.
Pero, ¿qué tenemos que hacer para que nuestras orquídeas florezcan correctamente? La solución es sencilla y para conseguir que las flores crezcan de forma abundante y exuberante, existe un truco.
Los jardineros experimentados tienen muchos métodos para asegurarse de que sus plantas tengan flores hermosas y envidiadas, pero a menudo no las revelan, y estos implican el uso de algunos ingredientes inusuales.
Por ejemplo, para tener unas flores bonitas en nuestras orquídeas debemos utilizar ajo en polvo. Una vez disuelto en agua caliente, lo mezclaremos y lo verteremos en la tierra de nuestras plantas.
Si no lo tenemos en polvo no hay problema, simplemente cogemos los dientes de ajo y los cortamos en trocitos pequeñitos. Luego las metemos en un tarro a temperatura ambiente y dejamos reposar un rato.
Al cabo de un día tomamos nuestro frasco y vertemos el contenido en el fondo de nuestras orquídeas y vemos que cuando las flores florecen son hermosas, de un color hermoso y muy fuertes y grandes.
El ajo también ayuda a fortalecer las raíces y las hojas y mantiene alejados a los insectos que puedan instalarse en el suelo