Orquídea: estas son las 3 señales que indican que necesita un trasplante.

Las orquídeas son plantas magníficas que adornan muchos hogares y pisos. Pero para que florezcan, hay que trasplantarlas.

Las orquídeas son fáciles de cultivar, incluso si eres nuevo en jardinería. Sin embargo, para mantenerlas en perfecto estado de salud, hay que seguir ciertos pasos de mantenimiento.

El trasplante es una etapa esencial en la vida de una orquídea. De hecho, cuando se compra esta planta, hay que trasplantarla al cabo de cierto tiempo. Trasladar su orquídea a una maceta más grande es importante porque su planta va a crecer y su antigua maceta ya no le conviene.

¿Cuáles son los 3 signos que indican que su orquídea necesita una nueva maceta?

Estos signos pueden indicar que su planta necesita un trasplante:

  • La maceta está llena de raíces que ya desbordan los agujeros de drenaje.
  • La tierra está húmeda y las raíces empiezan a pudrirse.
  • Las hojas amarillean y los tallos se secan.

Sin embargo, hay que tener cuidado al trasplantar. Antes de empezar, necesitas unos trozos de corteza para hacer una capa en la nueva maceta de tu orquídea.

¿Cómo hacerlo?

  • Saque la planta de la maceta, protegiendo las raíces mientras limpia la tierra.
  • Compruebe que las raíces no estén enmohecidas ni enfermas.
  • Retire las raíces secas y podridas, así como los tallos y las hojas en mal estado.
  • A continuación, vuelva a plantar la orquídea con cuidado en su nueva maceta.
  • Pon la tierra entre las raíces y colócala bien, procurando rellenar los huecos con tierra.
  • Ahora que su planta está bien plantada, es hora de hablar del riego. Debes mantener húmeda la tierra de tu orquídea durante dos días.

A continuación, sumerja la maceta en un recipiente con agua templada durante unos 30 minutos. Esto permitirá que el agua se filtre a la tierra a través de los agujeros de drenaje de la maceta. Transcurrido este tiempo, saque la maceta del recipiente y escurra el exceso de agua.

Si cuida bien de su orquídea, esta planta ornamental puede vivir en una casa hasta un año. No obstante, manténgala en una habitación luminosa sin luz solar directa. La temperatura ideal oscila entre 18 y 22 grados. En invierno, mantenga la planta en un rincón luminoso, ya que no soporta el frío glacial.