¿Sabías que orinar en la ducha no es tan bueno como parece? Esta práctica que todos hacemos podría causar problemas, especialmente a las mujeres. Veamos por qué.
DUCHARSE SIEMPRE ES UN MOMENTO DE RELAJACIÓN
Cuando nos duchamos siempre es un momento de relajación y disfrute para nuestro cuerpo, sobre todo en verano, y tendemos a orinar con el sonido del agua.
¡Levanta la mano si nunca lo has hecho! Ciertamente nadie, orinar en la ducha puede ahorrar mucha agua. Pero ojo, no todo es tan perfecto, esta práctica podría causar problemas a nuestro organismo, especialmente a las mujeres. Veamos por qué.
¿PUEDE SER DAÑINO ORINAR EN LA DUCHA? LA OPINIÓN DE UN EXPERTO
Orinar en la ducha es una de las acciones diarias más habituales, pero podría provocar problemas a largo plazo.
A menudo se ha dicho que orinar en la ducha puede ahorrar mucha agua teniendo en cuenta que no es necesario tirar de la cadena cada vez.
Pero lamentablemente este comportamiento podría causar daños, especialmente en las mujeres. ¿Por qué? Varios expertos lo explican, como la fisioterapeuta del suelo pélvico Ylenia Degli Esposti.
El médico explica que orinar en la ducha tampoco es bueno a nivel mental: hacerlo mientras el agua corre podría hacer que el cerebro quiera orinar cada vez que escuchamos un grifo abrirse, el agua que sale de una fuente ondula, lo que puede provocarnos más sensible al acto de ir al baño.
Además, para las mujeres, orinar estando de pie puede ser perjudicial para el cuerpo: esto se debe a que sólo cuando están sentadas la vejiga está completamente relajada y, por lo tanto, puede vaciarse por completo.
En cambio, orinar en la ducha podría tener el efecto contrario, impidiendo que la vejiga se vacíe por completo, provocando las ganas continuas de orinar.
Otro consejo, por tanto, si necesitas orinar urgentemente mientras te duchas, es al menos intentar agacharte un poco para evitar la posición de pie.
Otra consecuencia: la incontinencia urinaria.
Muchos médicos se oponen a orinar en la ducha, como la doctora Alicia Jeffrey-Thomas, cuyos comentarios se citan en IFLScience.
Jeffrey-Thomas también habla de posibles problemas de incontinencia urinaria a largo plazo: Según ella, en la práctica, orinar en la ducha desencadenaría el llamado reflejo pavloviano.
¿Qué es eso? En 1889, el científico ruso Ivan Petrovich Pavlov realizó experimentos prácticos con la producción de saliva en perros.
Descubrió que se puede condicionar a un perro a salivar cuando suena una señal acústica, es decir, cuando se ha acostumbrado a ser alimentado ante esa señal concreta. Este aprendizaje puede asociarse con señales de diferentes tipos que apuntan a diferentes sentidos, como el olfato.
Lo que sugerimos antes: Orinar en la ducha podría desencadenar un mecanismo retorcido en el cerebro por el cual el hábito de orinar con agua corriente podría causar incontinencia urinaria cada vez que te acercas a un grifo abierto.
Sin duda, se trata de una molestia que puede volverse verdaderamente insoportable con el tiempo.
En definitiva, todo esto significa que está bien si de vez en cuando te apetece orinar mientras te duchas, no pasará nada, pero recuerda que hacerlo todo el tiempo podría estar provocando molestos daños en tu organismo.