El orégano es una especia muy apreciada en la cocina mediterránea. La mayoría de las tradiciones se refieren al uso del orégano como un remedio natural muy eficaz.
Pero, ¿de qué sirve esta especia si se deja en el alféizar de la ventana? Se lo contamos todo.
Orégano: no es sólo una especia
La planta del orégano es originaria de la región mediterránea. Sin embargo, hoy en día se cultiva en casi todo el mundo, tanto en países con temperaturas cálidas como templadas.
Esta especia aromática ha estado ligada a leyendas desde la antigüedad. Se creía que el humo de esta planta ahuyentaba a los demonios de las casas.
En la Edad Media, se consideraba una planta con poderes mágicos capaz de alejar a las brujas.
Más tarde, también se creyó que el orégano fortalecía el amor de los recién casados.
El orégano también tiene fama de ser beneficioso para el estado de ánimo. Gracias a sus propiedades antiinflamatorias, también se utiliza para tratar enfermedades respiratorias.
Orégano en el alféizar de la ventana: la solución a este problema
El verano es sinónimo de hermosos días soleados y una gran variedad de frutas frescas y coloridas.
Pero también trae consigo una gran cantidad de molestos insectos, entre ellos los mosquitos. Desde el comienzo de la temporada, se libra una encarnizada batalla con raquetas eléctricas o plantas repelentes esparcidas por el jardín y el balcón.
Al igual que los mosquitos, las hormigas también pueden invadir los hogares. Pueden poblar tu cocina en muy poco tiempo si dejas restos de comida por todas partes.
Los supermercados ofrecen una amplia gama de productos químicos capaces de mantener a raya a ciertos insectos intrusos. Sin embargo, por el bien del planeta, puedes utilizar productos más naturales y no contaminantes.
Ahí es donde entra en juego el orégano para acabar con la invasión de hormigas. Basta con espolvorear un puñado de orégano en el alféizar de la ventana para solucionar el problema de las hormigas.
Si notas la aparición de las primeras hormigas, echa enseguida el orégano en el alféizar. Esta especia las elimina por completo de forma natural.
No hace falta llenar el alféizar con la especia. Basta con seguir sus columnas para encontrar el lugar donde empiezan.
También puedes utilizar clavo y canela, otras dos especias de olor penetrante que repelen a las hormigas.