Si estás acostumbrado a comer manzanas y tirar las cáscaras, debes saber que algo estás haciendo mal. Nunca debes tirar las cáscaras de esta fruta porque tienen propiedades increíbles y puedes reciclarlas de formas ingeniosas: descubramos cómo hacerlo.
La manzana es una fruta verdaderamente valiosa. Tiene muchas ventajas y prácticamente ninguna “contraindicación”. No contiene grasas, proteínas ni azúcar, de hecho tiene muy pocas calorías. Se recomienda en casi todas las dietas porque es muy bueno para la salud.
Pero ¿y si te dijéramos que tirar las cáscaras de manzana está mal? Aunque se trate de desperdicios de comida, nunca debes tirarlos a la basura, es necesario sumergirlos en un frasco. El motivo te sorprenderá: descubramos más.
NUNCA deseches las cáscaras de manzana
La manzana es una de las frutas más populares, de hecho se consume en todo el mundo. Muy a menudo se come pelada, pero no todo el mundo sabe que todas las propiedades y nutrientes de esta fruta se encuentran precisamente en la cáscara, de hecho se recomienda comerla sin pelar.
Si decides no consumirlas, al menos no tires las cáscaras a la basura, sino reutilízalas. Eso sí, antes de comer cualquier tipo de manzana, debes lavarla con agua y bicarbonato de sodio. Un estudio reciente demostró que el bicarbonato de sodio elimina la mayoría de los residuos de pesticidas de la fruta. También es siempre importante comprobar el origen.
Pero ¿cómo podemos reutilizar las cáscaras de manzana? Existe una herramienta realmente increíble de la que ya no puedes prescindir: descubramos más.
¿Cómo se utilizan las cáscaras de manzana? El método infalible
Ha acumulado varios residuos de manzanas y quiere tirarlos, pero esa no es la decisión correcta. Las cáscaras de manzana se pueden reutilizar para hacer un delicioso vinagre de sidra de manzana. El procedimiento es muy sencillo. En primer lugar necesitas un tarro de cristal esterilizado, una cucharada de miel por litro de agua, agua y cáscaras de manzana u otro tipo de residuos.
Comience agregando las cáscaras al frasco, llenándolo más de la mitad. Luego mezcla agua tibia con la miel y vierte la mezcla en el recipiente hasta cubrir todos los residuos. Cierra el frasco con un paño y asegúralo con una goma elástica.
Eso es todo, lo único que tienes que hacer es mantener tu vinagre en un lugar cálido y alejado del frío durante unas 4 semanas. Más concretamente, conviene conservarlo a una temperatura de 20 grados.
Revísala al menos una vez a la semana y retira la capa blanca con ayuda de una cuchara. Pasado todo este tiempo, tu vinagre estará listo y podrás consumirlo. Recomendamos verterlo en botellas de vidrio y guardarlo en el frigorífico. Recibirás un sabroso vinagre de manzana, apto para cualquier tipo de aderezo.