Pequeños y malos hábitos. Desde pequeños nos enseñan a colocar papel higiénico debajo del asiento del inodoro para intentar mantener una distancia segura de los gérmenes.
Desde mediados del siglo pasado, los inodoros comenzaron a encontrar uso en los baños de todos los apartamentos, restaurantes y bares. Al prestar un poco de atención, notas lo mucho que se parecen todos. La forma es la misma, lo que te permite realizar tus necesidades de forma segura.
¡No se debe colocar papel higiénico debajo del asiento del inodoro! A pesar de que padres y abuelos lo aconsejan, es un hábito terrible que conviene eliminar cuanto antes
De hecho, la superficie lisa responde a cuestiones de higiene, mientras que la parte elevada de la tableta tiene una función diferente. En concreto, permite no estar en contacto directo con el propio inodoro, garantizando una protección extra.
Además, la forma en que está construido permite el contacto directo sólo con la piel y no con las partes íntimas. Una buena medida siempre justificada por cuestiones de salud.
Pasemos ahora al papel higiénico. Su parte rugosa responde perfectamente a la necesidad para la que fue diseñado, pero al mismo tiempo constituye un terreno muy fértil para posibles bacterias . En consecuencia, nunca se debe colocar en contacto directo con la tableta, ya que existe riesgo de absorberla.
Aunque pueda parecer sorprendente, es, en definitiva, mejor no escuchar los consejos de padres y abuelos. En ese momento se desconocían los efectos negativos de esta práctica.
Se debe hacer una discusión aparte en el caso de los baños públicos . Si es así, ¿cuál es el comportamiento correcto? Bueno, las instalaciones proporcionan un desinfectante listo para usar y el papel higiénico podría ser útil para desinfectar aún más el asiento del inodoro.
Sea como fuere, la mera lógica recomienda no ponerse en contacto directo con el inodoro en caso de duda. Y, si es posible, posponer el “negocio” una vez llegues a tu domicilio.