La cebolla y el ajo son condimentos esenciales. Por su fuerte sabor y olor, estos condimentos realzan el sabor de los platos. Las patatas, por su parte, son una verdura versátil que suele ser uno de los ingredientes necesarios a la hora de preparar sabrosas recetas. Estos tres productos suelen acabar en la nevera, donde se refugian hasta que se prepara la siguiente receta. Si estás acostumbrado a combinarlos, no vuelvas a cometer ese error. He aquí por qué.
Nunca pongas ajos, cebollas y patatas juntos en la nevera: la razón te sorprenderá
Estas tres verduras tienen algo en común. Todas crecen bajo tierra y requieren un método especial de almacenamiento. Los ajos, las cebollas y las patatas deben guardarse en un lugar fresco, seco y oscuro.
Esto ralentiza el proceso natural de germinación. De hecho, si pones estas verduras en contacto con la luz y la humedad, seguirán creciendo y se volverán tóxicas.
La pregunta es: ¿por qué no combinar estos tres productos a la hora de conservarlos? Al igual que ocurre con las manzanas, que emanan moléculas responsables de la maduración de las demás frutas que las rodean, estas hortalizas también proceden de la misma manera.
La maduración se detiene en el momento de la cosecha, pero la germinación continúa. En las manzanas, se pueden ver restos verdes que son tóxicos si se ingieren. Así que si pones estas tres hortalizas en el suelo una al lado de la otra, acabarás con un montón de residuos alimentarios.
En otras palabras, si pones papas, cebollas y ajos juntos, brotarán. Puedes tenerlos juntos en la despensa, pero a distancia. Lo ideal es ponerlos en cestas separadas para favorecer una buena circulación del aire.