¡Nunca habías pensado en utilizar el helado de esta manera! ¡No podrás creer lo que ven tus ojos!

Si crees que el helado es sólo para refrescos, ¡te equivocas! ¡Nunca habrías pensado que se podía usar así! Es maravilloso, ¡no podrás creer lo que ven tus ojos!

En realidad, el helado no es un ingrediente real, pero se convierte en uno cuando lo utilizas para preparar determinadas recetas. Como el clásico batido que tanto gusta a los niños. Pero mucha gente sólo lo utiliza para enfriar bebidas. ¡Nunca se te había ocurrido utilizar el helado de esta manera! ¡No podrás creer lo que ven tus ojos!

¿Y si te dijera que puedes utilizar el helado para crear algo extraordinario? ¿Y cómo? ¡Poniendo hielo en el congelador! Verás lo que pasa, ¡nunca dejarás de usar este truco!

¡Así es como puedes utilizar el helado para dejar a todo el mundo boquiabierto!

Voy a ir directamente al grano. Vamos a preparar unos magníficos cuencos de helado en los que podrás servir tus postres fríos o fruta de temporada para causar una buena impresión a tus invitados. Son refinados y muy fáciles de hacer. En las próximas líneas te explico cómo hacerlos.

Lo que necesitas son dos cuencos sencillos, preferiblemente de acero: uno más grande y otro un poco más pequeño. Llena la base del primer cuenco (el grande) con agua hasta formar una especie de disco central. Congélalo hasta que esté completamente endurecido.

Ahora coloca el cuenco pequeño dentro del grande, de modo que descanse sobre el disco de hielo. Pon un peso dentro del bol pequeño para mantenerlo firme en su sitio. Puedes utilizar cualquier cosa que tengas, incluso legumbres secas.

Ahora vierte el agua en el espacio creado a los lados entre los dos cuencos y llénalo casi hasta el borde. Si quieres, puedes utilizar colorantes para pintar el agua con los tonos que prefieras y hacerlo aún más original. Algunas personas incluso añaden fruta fresca, como fresas y cerezas, así como flores, para decorar el cuenco transparente.

Vuelve a meter el cuenco en el congelador y deja que se endurezca durante 6 o 7 horas. Cuando el bol esté listo, retira los recipientes. Vierta agua hirviendo en el recipiente pequeño para desprenderlo más rápidamente. Ahora sumerja la base del recipiente grande en agua hirviendo y, tras unos instantes, el bol pequeño de helado se desprenderá fácilmente. Puedes servir dentro helados, fruta, macedonias y postres fríos de todo tipo.