Esto es algo que muchos olvidamos hacer: limpiar e higienizar la fregona . O mejor dicho: no lo hacemos con la frecuencia adecuada y de la forma adecuada. Esto sucede porque la fregona siempre está en contacto con agua o detergente, por lo que nos convencemos de que se limpia sola. Pero ese no es el caso en absoluto. Precisamente por entrar en contacto con las superficies y sustancias más dispares, se convierte fácilmente en una masa de suciedad, gérmenes y bacterias.
Cómo limpiar y desinfectar el trapeador
Evidentemente limpiar la casa con una herramienta no higienizada no es lo mejor. De hecho, al hacerlo no hacemos más que esparcir suciedad y gérmenes por todas partes. Y es nuestra salud la que paga el precio.
Esto significa que tendremos que resignarnos a la idea de limpiar o desinfectar la fregona al menos una vez por semana . De hecho, aún más a menudo depende de lo que estemos limpiando. Ni que decir tiene, de hecho, que si utilizamos la fregona para limpiar el suelo del pipí de nuestro perro , tendremos que limpiarlo con mucha más frecuencia.
Afortunadamente, existen sistemas que nos permiten limpiar la fregona fácilmente, incluso con bastante rapidez. Pensemos, por ejemplo, en el personal de servicio de hoteles, pensiones y albergues: deben utilizar continuamente la fregona, limpiándola rápidamente.
Un truco que suelen utilizar es el bicarbonato de sodio . Lo único que tendremos que hacer es:
- llene el balde del trapeador con agua limpia (asegurándose de que esté limpio)
- agregue un poco de bicarbonato de sodio , detergente para platos y vinagre de vino blanco
- Ahora deja la fregona en remojo durante al menos un par de horas (así que recuerda dejarla con tiempo)
- Enjuague bien: ahora la fregona estará limpia, higienizada y desinfectada adecuadamente, lista para ser reutilizada de forma segura.
Evidentemente puedes repetir esta maniobra tantas veces como quieras, pero no menos de una vez por semana.