Nuestros consejos de jardinería le ayudarán a construir su propio huerto elevado con palés.

¡Reutiliza los palets para crear un huerto elevado práctico y ecológico! Incluso si no eres más que un manitas dominguero, ¡podrás construirlo fácilmente siguiendo nuestros consejos de jardinería!

Si quieres cultivar frutas y verduras de forma sencilla, ¿por qué no construyes un huerto elevado con palets? Fácil de construir, este tipo de huerto se puede hacer en poco tiempo y sin gastar demasiado dinero, por lo que podrás disfrutar de un huerto que producirá una cosecha abundante.

Elegir el palet adecuado

Elegir el palet adecuado es lo más importante para el éxito de su huerto elevado. Tiene que ser lo suficientemente fuerte como para soportar el peso de las hortalizas y otras plantas. También necesita un palet grande para contener suficiente agua y tierra. Usted debe también elegir una plataforma que sea fácil de dirigir y fuerte.

A la hora de elegir un palet, debes tener en cuenta el tamaño del espacio disponible y el volumen de hortalizas que quieres cultivar en él. Un palet de madera es la opción ideal, porque es resistente y fácil de adaptar a todas tus necesidades.

Prepara la tierra

Antes de cultivar tus hortalizas, recuerda preparar primero la tierra. Para ello, hay que empezar por desinfestarlo. Esta etapa se dedica a eliminar las malas hierbas y las raíces no deseadas.

Durante esta etapa de preparación, es necesario cubrir el suelo con un geotextil, que impedirá el desarrollo de malas hierbas al tiempo que mejora la estructura del suelo.

A continuación, no olvides alimentar el suelo con abonos que aporten nutrientes esenciales. También puedes añadir compost, estiércol o turba para que el suelo sea más fértil.

Plantar las hortalizas

Ahora es el momento de elegir las variedades de hortalizas que quieres cultivar en tu huerto elevado. Para ello, te aconsejamos que elijas variedades adaptadas a tu clima y región. También debes tener en cuenta las que correspondan al tamaño de tu huerto.

Una vez hecha tu elección, compra las plantas directamente en un vivero o hazte tus propios semilleros a partir de semillas. Después, basta con trasplantarlas cuando los brotes tengan un buen tamaño.

Cuando plantes tus hortalizas, mantén cierta distancia entre las plantas para que puedan crecer y desarrollarse adecuadamente. A continuación, riega tus plantas adecuadamente y utiliza compost si es necesario.

Si consigues cuidar tus plantas a diario, ¡tu cosecha será sencillamente abundante!