n objeto que todos tenemos en casa, aunque sea en múltiples ejemplares y modelos, son las perchas. Hay percheros de madera y percheros de plástico, de diferentes formas y tamaños. Bueno: quizás no todo el mundo sepa que sería preferible utilizar perchas de madera que de plástico . Y esto por un motivo muy concreto: las polillas . Sí, parece que las perchas de madera nos ayudan a mantener las polillas alejadas de nuestros armarios y ropa.
¿Por qué las perchas de madera son mejores que las de plástico?
Generalmente las perchas de madera son de cedro . Supongo que también los hay fabricados con otro tipo de madera o aglomerado, pero los mejores para utilizar son los de madera de cedro. Esto se debe a que este tipo de madera tiene una notable actividad antipolillas .
Las polillas que se cuelan en nuestros armarios y corren el riesgo de arruinar la madera y la ropa no soportan el olor de la madera de cedro. Así que aquí podemos aprovechar este tratamiento antipolillas para madera de cedro para proteger nuestros armarios sin tener que utilizar productos químicos . Aunque, como hemos visto, existen varios repelentes naturales contra las polillas que podemos utilizar de forma segura.
Una segunda razón por la que sería bueno utilizar perchas de madera en lugar de plástico o, peor aún, de metal, es que estas últimas son demasiado finas y corren el riesgo de no mantener la forma de chaquetas y camisas. Con las perchas de madera, en cambio, no tendremos el problema de tener prendas deformes en el armario.
Una tercera razón es que la madera es un material ecológico que no contamina. Podemos reutilizarlos infinitamente y podemos ser aún más sostenibles si utilizamos percheros de madera creados a partir de residuos del procesamiento de la madera .
El único defecto: cuestan un poco más . Pero teniendo en cuenta que si son de buena calidad pueden aguantar años y años en nuestros armarios, quizás merezca la pena hacer esta pequeña inversión (en lugar de tener que comprar repetidamente perchas de plástico que se rompen al cabo de unos pocos usos).