¡No tires tus plantas moribundas! ¡Volverán a la vida gracias a este gesto superfácil!

¿Se te están muriendo algunas plantas y no sabes qué hacer? Los expertos jardineros le recomiendan que lo haga para que vuelvan a estar bellas y vigorosas.

Tener plantas en casa crea un ambiente relajante y reconfortante. Sin embargo, cada variedad de planta necesita unos cuidados especiales.

Por eso, si no sigues los consejos al pie de la letra, puede que acabes teniendo plantas marchitas y moribundas. ¿Pero es posible salvarlas? Claro que sí, si utilizas este método de jardinería infalible.

¿Por qué se mueren las plantas?

Cuando una planta está a punto de morir, la causa suele estar en su tratamiento o en las enfermedades que la han atacado. También existe la invasión de parásitos que cavan agujeros en el tallo para extraer savia de la planta, que puede morir.

Para evitar estos problemas, limpia las hojas una vez a la semana con un paño limpio empapado en agua jabonosa. Sin embargo, debes evitar utilizar demasiada agua, ya que puede pudrir las raíces y afectar gradualmente al tallo y las hojas.

Por ello, hay que dejar de regar y dejar que la planta se seque al sol. De este modo, tu planta podrá volver a la vida rápidamente.

¿Cuál es el truco del jardinero para revivir una planta moribunda?

Cuando las plantas mueren, hay varias causas en juego. Una de ellas es el cuidado que les damos a diario. Como cada tipo de planta es diferente, hay que alimentarla con distintos nutrientes para estimular su crecimiento y fortalecerla.

Para revivir tu planta moribunda, puedes utilizar este abono 100% natural disponible en viveros.

Puedes utilizar residuos orgánicos domésticos para alimentar las plantas de tu casa y del exterior. Mézclalos y fíltralos para obtener un líquido que podrás utilizar como abono natural.

¿Cómo hacerlo?

  • Retira todas las hojas secas y corta la planta con unas tijeras afiladas y esterilizadas.
  • Sumerge la maceta en un cubo de agua a temperatura ambiente.
  • Cuando ya no queden burbujas, saca la planta del cubo y espera a que salga el exceso de agua.
  • A continuación, coloca la maceta en un lugar fresco y luminoso, alejado de la luz solar directa. En un abrir y cerrar de ojos, tendrás una planta viva, llena de vida y exuberante.