Cuando descubras estos usos insospechados de los rollos de papel higiénico, no te atreverás a tirarlos a la basura. Ni te imaginas lo que puedes hacer con estos residuos casi inservibles.
¿Cómo reutilizar los rollos de papel higiénico en casa?
Con un simple rollo de papel higiénico de cartón se pueden hacer muchas cosas que ni te imaginas. En lugar de tirarlo directamente a la basura, plantéate reciclarlo, ya que se puede reutilizar de muchas formas ingeniosas.
El primer consejo es utilizar el rollo de cartón para cortinas. Si tienes cortinas con una anilla para fijarlas a la barra, el rollo de papel higiénico es ideal para separar las anillas y que las cortinas queden tensas y perfectamente en su sitio, evitando que se arruguen.
Para ello, hay que intercalar una anilla con un rollo de papel para conseguir una cortina uniforme con pliegues impecables. Si el rollo entero no cabe en tus cortinas, puedes dividirlo por la mitad para obtener pliegues más pequeños pero bien formados.
¿Harto de cables desperdigados por toda la casa? Un rollo de papel higiénico puede venir al rescate. Este residuo, considerado erróneamente como inútil, puede ayudarte a ordenar todos esos cables que están desperdigados por cajones o cajas y que a menudo acaban hechos nudos.
Para ello, enrolla el cable dándole una forma ligeramente alargada. A continuación, introdúcelo dentro del rollo de cartón.
Dependiendo del tamaño y la longitud de los cables, puedes utilizar un rollo entero o cortarlo a medida. Puedes marcar el rollo con el tipo de cable que tienes dentro para que sea más fácil identificarlo.
¿Cómo puedo reciclar rollos de cartón de papel higiénico en el jardín?
Si eres un jardinero aficionado, puedes utilizar el rollo de cartón para regar las plantas. Como el agua se esparce por la tierra durante el riego, el rollo de cartón ayuda a retener el agua durante más tiempo, por lo que la tierra se mantiene hidratada durante unos días.
Si tienes plantas que necesitan agua continuamente, crecerán más rápido y sanas. Además, como el rollo de papel higiénico es biodegradable, ¡se irá disolviendo poco a poco!