¿No te gusta el sabor del agua del grifo? ¡Prueba este truco infalible para hacerla más apetecible!

A menudo tendemos a utilizar agua del grifo para calmar la sed, pero su sabor a veces deja una sensación desagradable en la boca. Para paliar este problema, prueba este truco infalible que te proporciona un agua más sabrosa cuando la bebes.

A algunas personas no les gusta la idea de beber agua del grifo. Aunque no es una cuestión de sabor, algunos profesionales señalan los riesgos potenciales de contaminación.

Sin embargo, el agua que procede de aguas subterráneas ya ha sido sometida a diversos análisis y se controla constantemente. Capital ha señalado que la red de agua potable francesa es una de las más fiables del mundo.

De hecho, el agua del grifo debe cumplir cerca de 60 criterios establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y debe ajustarse a la normativa europea vigente. Por eso el agua del grifo es potable.

Sin embargo, a algunas personas no les gusta el sabor de este líquido y prefieren comprar agua embotellada. La razón es sencilla: el agua del grifo puede oler a lejía.

Agua del grifo: un líquido lleno de cloro

Para que el agua sea totalmente potable, se le añade cloro. El cloro garantiza la calidad bacteriológica del agua en su recorrido por las tuberías hasta llegar al grifo. En otras palabras, el cloro es capaz de eliminar los contaminantes del agua.

Según Futura, si el cloro no está presente en determinadas etapas del tratamiento o transporte del agua, es señal de un fallo. Aunque el cloro es esencial en el agua, puede dar al agua del grifo un sabor desagradable. Prueba este truco para deshacerte de él para siempre.

Prueba este truco para que el agua del grifo sepa mejor

Descubrimos este inmejorable truco gracias al famoso virólogo e inmunólogo muy activo en las redes sociales. Para ponerlo en práctica, basta con verter agua del grifo en una jarra y enfriarla durante varias horas.

La temperatura y la aireación habrán eliminado el olor a cloro. Sin embargo, no debes guardar la jarra de agua en la nevera demasiado tiempo. En general, te recomendamos que la conserves entre 24 y 48 horas como máximo.

Una vez neutralizado el cloro, las bacterias pueden multiplicarse rápidamente. Por ello, debe consumir el agua sin demora.