
Adiós al suavizante: este ingrediente deja la ropa suave como el terciopelo
Gracias a cierto ingrediente podemos decir adiós a los suavizantes y disfrutar de prendas extremadamente suaves. Esto es lo que necesitas usar.
En la vida cotidiana nos enfrentamos a condiciones especiales y nuestra ropa tiende a ensuciarse incluso pocas horas después de haber sido usada, por ejemplo debido a un accidente en el que se mancha.
A veces lavamos nuestra ropa porque la hemos usado durante bastante tiempo o porque la acabamos de comprar nueva y por eso queremos tener ropa limpia en nuestro cuerpo.
Suavizante: Aquí tienes la alternativa
Para ello utilizamos la lavadora, aunque es recomendable lavar algunas prendas a mano debido a la composición de su tejido, que podría estropearse con las altas temperaturas y junto con otras prendas.
De hecho, suele ocurrir que determinadas prendas, como las camisetas de fútbol con aplicaciones, se estropean en la lavadora, por lo que siempre es mejor remojarlas en un recipiente.
Algunas de estas prendas de lavandería son duras al comprarlas, por lo que es necesario lavarlas para que queden más suaves y no hay mejor aliado que el suavizante para lograrlo y además dar un buen aroma.
Hay muchas marcas diferentes de suavizantes en el mercado que están diseñados para dejar nuestra ropa más suave, y algunas de ellas también son aptas para personas con alergias.
El truco casero
Sin embargo, hay que tener mucho cuidado a la hora de adquirir estos suavizantes, ya que no siempre son eficaces y saludables y se podría acabar comprando un producto barato pero de baja calidad.
Esto podría provocar problemas en la piel como picor o enrojecimiento, obligándonos a cambiarlo y comprar uno que se adapte mejor a nuestra piel y, sobre todo, que sea de mayor calidad.
Los mejores suavizantes son más caros que otros, pero no todo el mundo sabe que existe un método para lavar nuestra ropa y dejarla muy suave utilizando un ingrediente económico.
El método casero
Basta con añadir un vaso medidor de bicarbonato de sodio en el compartimento previsto para el suavizante de nuestra lavadora para que nuestra ropa quede suave y limpia.
De hecho, nuestra ropa queda aún más suave que cuando utilizamos suavizantes industriales porque, a diferencia de ellos, el bicarbonato de sodio reduce el contenido de calcio en el agua.
En consecuencia, el agua se vuelve más ligera y dulce y tiende a dejar nuestra ropa suave, con una sensación al tacto aterciopelada, independientemente de la textura del tejido.
El bicarbonato de sodio se debe utilizar con moderación, por lo que no se debe echar demasiado en el tambor, pero una pequeña dosis en cada lavado siempre hará que nuestra ropa quede más suave.
Si queremos añadir algún aroma especial podemos añadir aceites esenciales o zumo de limón, pero con cuidado de no dañar nuestra ropa y separándola siempre entre color y blanca durante el lavado.
Muchas veces la dureza de la prenda es provocada por la electricidad estática y en este caso basta con meter una pelota de aluminio o una pelota de tenis en la lavadora para que sea atraída y se evite el problema.