Con su fragancia que mima el olfato, la albahaca es una de las hierbas aromáticas imprescindibles para crear platos suculentos. No sólo en el ámbito culinario, sino también para la elaboración de productos de belleza como jabones o productos de limpieza corporal, la albahaca es uno de los mejores ingredientes básicos. Además del uso puro de hojas de albahaca, también existe el aceite de albahaca, que resulta un complemento excelente para preparar pasta con salsa, por ejemplo.
No es necesario congelar, solo este consejo para tener albahaca fresca durante meses
La accesibilidad y facilidad de almacenamiento de la albahaca en primavera y verano no es la misma que en otoño e invierno. A diferencia de los meses de verano, el invierno viene acompañado de heladas, pero también de nieve, viento y, sobre todo, de un frío intenso. Estas condiciones climáticas no dejan de tener consecuencias para las plantas.
Congelar la planta aromática es una opción posible, pero hay otro consejo mucho más eficaz que se basa en el uso de sal. Para su información, esta técnica se ha adoptado desde la antigüedad y todavía puede estar operativa en la actualidad.
Para mantener la albahaca fresca durante meses, estos son los pasos a seguir:
- Lavar y secar bien las hojas;
- Ponerlas en un tarro de cristal bastante grande, procediendo por capas (una de sal y otra de hojas de albahaca);
- Cubrir todo con una cucharada de aceite de oliva virgen extra y cerrar el tarro;
- Puedes conservar la planta aromática durante varias semanas.
La condición a respetar es utilizar un frasco bien desinfectado, pero también seco. Como alternativa a la sal, puedes utilizar aceite. Eso sí, tendrás que meter la olla en el frigorífico. Este segundo método tiene el inconveniente de estar limitado a una vida útil de dos semanas.