Con el paso del tiempo, los metales tienden a tomar colores diferentes a los que naturalmente tienen y entre estos encontramos el cobre que, si no se limpia periódicamente, pierde su color rojizo natural inclinándose hacia el color verde.
Esto sucede debido a la oxidación que se produce más en contacto con el aire y la humedad y que provoca esa pátina llamada cardenillo por el color que adquiere.
Es un material que también se utiliza mucho en la cocina, de hecho es muy frecuente que en casa tengas vajillas y ollas fabricadas con este metal ya que tiene una excelente conductividad térmica que lo hace apto para cocinar. Al ser un producto que tiende a oxidarse fácilmente, es importante saber cómo realizar una limpieza completa y efectiva, evitando así dañar los alimentos cocinados en su interior.
Aunque existen en el mercado muchos productos creados específicamente para la limpieza del cobre, especialmente cuando se trata de utensilios utilizados en la cocina, es preferible utilizar agentes naturales que no dañen el material y no generen ningún riesgo durante su uso en la cocina. Entonces, descubramos qué ingredientes naturales puedes utilizar para limpiar el cobre de forma eficaz.
Descubramos métodos naturales para limpiar el cobre.
1. ácido cítrico
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Es un elemento natural que se encuentra fácilmente en el mercado y que puede ser un excelente aliado en las tareas del hogar gracias a sus propiedades desengrasantes, blanqueantes y antical. Aunque también se encuentra dentro del limón, es preferible utilizar la versión en polvo ya que, en este caso, es más eficaz y rápido.
Lo único que debes hacer es colocar el polvo directamente sobre la superficie a limpiar, humedecer todo con agua tibia o vinagre blanco, dejar actuar unos minutos y frotar con ayuda de una esponja no abrasiva mediante movimientos circulares. Concluye enjuagando bien y secando, asegurándote de que no quede ningún rastro de humedad.
2. Sal gruesa
La sal también es un aliado perfecto para la limpieza del cobre ya que tiende a eliminar incluso las manchas más rebeldes. En cuanto a la limpieza del cobre, sólo tendremos que verter sal sobre nuestra sartén, añadir una mínima cantidad de vinagre blanco que ayudará a obtener un mayor efecto blanqueador, y frotar suavemente con la ayuda de un paño suave. Aclarar con abundante agua y secar con cuidado para evitar que la humedad vuelva a crear las molestas vetas verdes.