La mayoría de los hogares están equipados con un frigorífico, uno de los electrodomésticos imprescindibles para la conservación de los alimentos. Ya sea pescado, queso, carne o platos precocinados, muchos alimentos pueden guardarse en el frigorífico para evitar que se echen a perder.
Sin embargo, a veces puede desprenderse un olor desagradable nada más abrir el frigorífico. Y este olor puede extenderse por toda la cocina. Para deshacerte de este hedor, ¿por qué no pruebas este truco con patatas? No podrás vivir sin él.
Cuando se trata de olores desagradables, a menudo tendemos a recurrir a productos químicos comerciales, la mayoría de los cuales son tóxicos. Pero hay un remedio antiguo que puede salvarte de este grave problema que arruina tu vida cotidiana. Se trata de utilizar una patata cruda. El efecto te sorprenderá.
Pon una patata cruda en la nevera: ¡descubre lo que ocurre! Increíble
El problema del mal olor de la nevera es muy común en la vida cotidiana debido a todos los alimentos que guardas en ella. Para deshacerte de él de una vez por todas, prueba este truco de abuela súper efectivo. Pero antes de empezar, vacía la nevera y mete todos los alimentos en latas herméticas.
Si tu frigorífico huele mal, se debe sobre todo a los alimentos que guardas en él. Para neutralizar estos olores, basta con colocar media patata cruda y pelada en un plato en un rincón de la nevera.
Esta hortaliza tiene un poder de absorción infalible para eliminar todos los malos olores. Debes cambiar la patata con regularidad para mantener su eficacia. No olvides rociarla con zumo de limón para evitar cualquier oxidación.
¿Y si utilizamos vinagre blanco para eliminar los malos olores de la nevera?
Si notas que de tu frigorífico salen olores fuertes cada vez que lo abres, tienes que encontrar la mejor solución para deshacerte de ellos. Para ello, abre el armario y coge una botella de vinagre blanco.
Famoso por sus propiedades limpiadoras y desinfectantes, el vinagre blanco puede deshacerse incluso de los malos olores más persistentes que invaden tu frigorífico. Coge un recipiente pequeño para llenarlo de vinagre blanco y colócalo en la parte inferior de tu frigorífico. Para una eficacia óptima, cámbialo cada quince días.