La pasta de dientes no solo promueve una buena higiene bucal, sino que también tiene propiedades ocultas que muchas personas desconocen. Debido a su versatilidad, puede servir como un agente de limpieza perfecto para decapar y blanquear varias superficies sucias en el hogar. Descubra por qué la pasta de dientes congelada puede ser de gran utilidad para limpiar artículos específicos.
¿Por qué es bueno congelar la pasta de dientes?
Para mantener nuestra salud bucal, la pasta de dientes es una necesidad diaria. Pero contra todo pronóstico, aparte de su función principal de blanquear, limpiar y proteger nuestros dientes, esta pasta también tiene otros beneficios inesperados. La pasta de dientes resulta ser un producto de limpieza del hogar muy efectivo: puedes usarlo de muchas maneras para quitar las manchas de la ropa o para eliminar la suciedad visible en varias superficies de la casa.
También hay un truco para facilitarte la tarea: puede parecerte absurdo, pero poner pasta de dientes en el congelador es una técnica de limpieza que está ganando popularidad. Una vez congelada, la pasta te ayudará a eliminar los olores fuertes y desagradables que los productos tradicionales luchan por eliminar. ¿Que sigue? Es mejor exprimir la masa, por ejemplo en moldes de cubitos de hielo, y luego meterla en el congelador. Deje que la pasta de dientes se asiente durante unas 5 horas. Luego recibirá prácticos cubos para aplicar a las superficies que desea limpiar, desinfectar o desodorizar.
Por lo tanto, cada cubo es muy adecuado para limpiar tablas de madera que huelen mucho a pescado, cebolla, ajo o queso. Pero también para fregar un suelo cubierto de moho, para limpiar cubiertos y cubiertos oxidados, para quitar la pátina gris o incluso para desincrustar la plancha. En general, el dentífrico es una excelente solución para eliminar bacterias y desinfectar en profundidad diversos elementos. Como beneficio adicional, gracias a estas pequeñas cápsulas congeladas, evita el desperdicio y ahorra algo de dinero en productos de limpieza comerciales.
Consejo: ¡Cómo limpiar el congelador con pasta de dientes congelada!
La pasta de dientes también es tu mejor aliada a la hora de lavar las juntas de goma del congelador. Para esta limpieza necesitarás un recipiente con agua, un cepillo de dientes viejo y un cubo de masa congelada. Humedezca los sellos de goma con un paño húmedo, ponga la pasta de dientes en el cepillo de dientes viejo y frote toda la superficie del sello. Luego limpie el resto de la pasta de dientes con otro paño húmedo.
Nota : Por supuesto, si la goma está muy sucia o infestada de moho, primero aplique un desinfectante al sello para eliminar los puntos negros. Solo entonces puedes aplicar pasta de dientes.
¿Cómo limpiar el baño con pasta de dientes?
Para hacer que los accesorios de plomería, incluidos los lavabos, inodoros, bañeras y duchas, brillen, no hay nada como un remedio eficaz a base de bicarbonato de sodio y pasta de dientes. Gracias a sus propiedades blanqueadoras e higienizantes, estos dos productos aportarán un brillo extraordinario a tu baño.
Estos son los pasos que debe seguir:
- Mezcle dos cucharadas de bicarbonato de sodio y una cucharada de pasta de dientes. Revuelva suavemente hasta que se forme una pasta homogénea.
- Aplique esta solución al cepillo para limpiar inodoros y otras áreas sucias. Frote suavemente, asegurándose de extender el producto.
- Dejar actuar durante 10 minutos, luego enjuagar con agua fría.
¡Descubrirá que las manchas de sarro, generalmente difíciles de eliminar, desaparecen de una sola vez sin mucho esfuerzo!
Otro remedio: para devolver el brillo a todos los elementos del baño, basta con rociar un producto blanqueador y desinfectante, como el vinagre blanco. Dejar actuar el líquido sobre las diferentes superficies durante unos minutos. Luego limpie con una esponja ligeramente abrasiva y enjuague con un fuerte chorro de agua. ¡Cuidado y cuidado con las paredes de cristal de la cabina de ducha para no dañarlas! Limpie con un paño seco o toallas de papel para evitar manchas o rayones antiestéticos.
