Perteneces a la facción “Viva las sandalias de verano” ? ¿No puedes prescindir de ello? Porque hay una forma súper sencilla de evitar las marcas y manchas en las sandalias: no usarlas. Pero si no puedes rendirte, aquí tienes algunos remedios para quitar la huella de las sandalias .
Remedios para las marcas de pies en las sandalias
El problema de las sandalias es que con el sudor de los pies se manchan creando un halo nada agradable a la vista. Incluso las sandalias más nuevas, con esas manchas, parecen muy viejas.
Afortunadamente, existen remedios naturales que pueden ayudarte:
- bicarbonato de sodio : como es sabido, el bicarbonato de sodio tiene una notable acción limpiadora y blanqueadora. Necesitarás cepillar la plantilla de la sandalia y limpiarla con un paño suave para eliminar la mayor parte de la suciedad. Luego tendrás que verterle un poco de bicarbonato y frotarlo enérgicamente con un cepillo de dientes limpio. Déjalo actuar durante unas horas o mejor aún, toda la noche. A continuación retire el bicarbonato de sodio cepillándolo. Repita varias veces hasta que las manchas desaparezcan.
- vinagre : si la sandalia tiene suela de corcho, puedes utilizar la combinación de bicarbonato y vinagre de vino blanco . Mézclalos en una botella con atomizador y rocía la solución sobre la plantilla. Retirar cualquier residuo con un algodón y dejar actuar durante varias horas. Luego déjalos secar al aire libre durante la noche.
- Limón : si prefieres darle un mejor aroma a tus sandalias, utiliza limón en lugar de vinagre . Mezcla jugo de limón con bicarbonato de sodio y luego aplica la pasta resultante en las suelas de tus sandalias. Luego pasa un pincel por encima y déjalo reposar durante la noche. Luego, con un paño húmedo, retira toda la pasta y déjala secar al aire.
- Polvos de talco : simplemente espolvorea la plantilla con polvos de talco y su poder absorbente te permitirá eliminar los halos en una noche. Para retirar el bicarbonato, utiliza un paño húmedo, pero no mojado, y déjalo secar al aire libre.
- Jabón de Marsella : utilizar únicamente en chanclas con suela de goma, no con otros materiales. Mezcla un poco de jabón de Marsella con agua y frota la pasta resultante con un cepillo de dientes. Limpiar con un paño húmedo, enjuagar con agua y dejar secar al aire libre.
Como siempre, te recomendamos que primero pruebes en una pequeña esquina oculta de la plantilla para comprobar que el material resiste la solución de limpieza que has elegido.