¿Tienes la camisa llena de manchas de tinta de bolígrafo? Que no cunda el pánico, estas manchas pueden desaparecer como por arte de magia utilizando estos sencillos remedios.
¿Cómo eliminar las manchas de tinta de la ropa?
Si tienes manchas de tinta en la ropa, no tienes por qué tirarla, aún puedes salvarla y dejarla como nueva.
Para ello, no espere a que la mancha de tinta se seque y endurezca en la prenda. Hay que actuar de inmediato para evitar que la tinta dañe el tejido.
Para deshacerte de esas manchas de tinta, coge un trozo de papel, una toalla o un paño seco y aplícalo sobre la zona manchada para que absorba el exceso de tinta.
Alcohol: perfecto para quitar manchas de tinta
Cuando te enfrentas a una situación como ésta, sobre todo si se trata de tu prenda favorita, suelen adoptarse las soluciones más eficaces para el problema. Para deshacerte de las manchas de tinta de bolígrafo en tu ropa, confía en la eficacia del alcohol.
Para ello, coge un algodón y humedécelo con alcohol etílico, luego colócalo sobre la mancha. Repita la operación hasta que la mancha desaparezca. Después, lava a máquina como de costumbre.
Vinagre y amoníaco: remedios inestimables para eliminar las manchas de tinta
Para deshacerte de las manchas de tinta en la ropa, combina vinagre con amoníaco y tendrás un remedio formidable. Coge un recipiente y vierte un poco de vinagre y un poco de amoníaco, sólo unas gotas.
A continuación, deja la prenda manchada en remojo en esta solución mágica durante unas horas. Pasado este tiempo, lava la prenda como de costumbre.
Si no tienes amoniaco, puedes preparar una mezcla de agua y vinagre o hacer una pasta con vinagre blanco y harina de maíz. Aplica el remedio sobre la mancha antes de aclarar. Después, lava como de costumbre.
Leche: el ingrediente ideal para eliminar las manchas de tinta
La leche no es sólo un ingrediente útil en la cocina. Es una ayuda inestimable para eliminar las manchas de tinta. Es un viejo truco de la abuela que lleva años probándose.
Para ello, calienta la leche a fuego medio y viértela en un recipiente. A continuación, sumerge la parte manchada de tu colada en la leche. Aclara y lava como de costumbre.