¿Cuántas veces nos ha pasado que sin querer nos lastimamos, descubrimos pequeñas manchas de sangre en la toalla y no supimos quitarlas? A partir de ahora esto ya no será un problema gracias a un remedio casero sencillo y eficaz.
¡Qué fácil es lavar la ropa hoy en día! De hecho, la lavadora es un electrodoméstico imprescindible en nuestros hogares ya que nos permite lavar y desinfectar nuestra ropa sin necesidad de hacer el llamado “esfuerzo”! Era normal lavar la ropa a mano; Hoy en día este método sólo se utiliza para las prendas más delicadas o para quitar las manchas más difíciles.
Sin embargo, en ocasiones no conseguimos nuestro objetivo y pensamos que hemos arruinado nuestra ropa para siempre. Esta situación ocurre fácilmente con las temidas manchas de sangre, como todos sabéis. De hecho, son muy difíciles de eliminar con métodos tradicionales y muchas veces ni siquiera el lavado de manos puede solucionar el problema.
Así que si descubres una mancha de sangre en una toalla, no debes entrar en pánico, sino confiar en un remedio casero que, una vez que lo hayas probado, no querrás prescindir.
MANCHAS DE SANGRE EN LAS TOALLAS: CÓMO QUITARLAS
Un cesto para la ropa sucia bien hecho es el deseo de todos. De hecho, no tiene precio abrir los armarios y ver nuestra ropa y colada perfectamente organizada, doblada, fragante y sin manchas.
A cualquiera le puede ocurrir lesionarse y manchar accidentalmente la toalla con sangre. Lavarlo inmediatamente a mano o en lavadora es inútil, como todos saben, ya que la mancha de sangre se desvanecería pero no se eliminaría por completo.
Para dejar nuestra toalla como nueva sólo tenemos que hacernos con una botella de agua oxigenada y una pequeña pipeta. Una vez que hayamos recogido las “herramientas del oficio”, solo nos queda coger un poco de solución con la pipeta y cubrir completamente la mancha de sangre con agua oxigenada.
Este proceso sólo toma unos segundos y una vez completado, aunque parezca extraño, la plancha completará el proceso de eliminación de manchas.
Las manchas de sangre desaparecieron sin dejar residuos.
Después de que la mancha de sangre se haya cubierto completamente con peróxido de hidrógeno, ajuste la plancha a temperatura media y aplique una ligera presión sobre la mancha.
Este procedimiento también se puede repetir varias veces hasta que veamos que la mancha de sangre desaparece por completo. Si aún queda alguna pequeña mancha en la toalla, no te preocupes: un lavado normal en lavadora la eliminará.
Este método nos permite tener la ropa siempre perfectamente limpia y superar el miedo a no poder eliminar posibles manchas de sangre. Y veremos cómo los medios más sencillos a veces pueden ser los más eficaces.