¿Las losas de piedra de sus entradas están cubiertas de líquenes? Pruebe este método para limpiar eficazmente los suelos exteriores. ¡Resultados impresionantes!
Los líquenes y los musgos crecen e invaden las superficies exteriores de balcones y suelos de exterior. Para deshacernos de ellos, tendemos a utilizar productos químicos agresivos, pero éste no siempre es el remedio más respetuoso con el medio ambiente.
Por eso hemos ideado este consejo infalible para mantener tus losas limpias y libres de líquenes.
Los líquenes entre los adoquines: ¿por qué crecen tanto?
Transportadas por el agua y el viento, las esporas de los líquenes pueden proliferar entre los adoquines de los caminos de tu jardín. Esto se debe a que los líquenes aprecian mucho los suelos poco fértiles y los ambientes húmedos y sombríos.
Por eso, los suelos menos nutritivos son los más propensos a la formación de líquenes y musgos. Para evitar que proliferen, hay que eliminarlos con métodos naturales, eficaces y menos costosos.
Liquen en las losas de piedra: ¿cuáles son las mejores soluciones naturales?
Para eliminar los líquenes de los caminos del jardín, estamos acostumbrados a utilizar productos químicos, pero no siempre respetan el planeta. Afortunadamente, existen remedios baratos y respetuosos con el medio ambiente para deshacerse eficazmente de los líquenes que crecen en las losas de piedra de tus suelos exteriores.
Para ello, coge un rascador de juntas y retira todas las malas hierbas que proliferan entre las losas de piedra de tu suelo de exterior. El rascador puede eliminar las malas hierbas más pequeñas, mientras que tus manos pueden eliminar las que son visibles.
A continuación, limpia las losas de piedra con agua, detergente y un poco de bicarbonato. A continuación, rocía la superficie infestada de líquenes con un poco de vinagre y zumo de limón. Déjelo durante 3 días hasta que los líquenes se vuelvan amarillos.
A continuación, retíralos con una espátula. También puedes utilizar agua caliente para limpiar a fondo las losas de piedra.
Si quedan restos de líquenes, prepara una solución de agua, bicarbonato sódico y sal gorda. A continuación, frota los líquenes visibles con un cepillo de dientes. Deja secar y tendrás las baldosas perfectamente limpias.