
Los malos olores en los zapatos pueden hacer que nuestra presencia sea realmente desagradable. Desgraciadamente, en estos complementos de vestir se forman fácilmente olores fuertes y especialmente desagradables. Las causas de su formación pueden ser múltiples, pero lo que tienen en común es que son realmente difíciles de erradicar.
Hoy queremos ayudarte a solucionar este problema de forma rápida y sencilla. Hay varios trucos que podemos utilizar para darle a nuestros zapatos el aroma que se merecen. ¿Quieres descubrir el que mejor se adapta a tus necesidades?

1. Cáscaras de cítricos
Los cítricos son una solución ideal para eliminar cualquier mal olor del calzado. Lo único que tienes que hacer es utilizar una piel de limón o naranja y aplicarla en la suela del zapato. Este elemento absorberá el exceso de humedad y liberará un increíble aroma cítrico, que hará que el zapato tenga un agradable aroma.
2. papel
El papel también es perfecto para absorber el exceso de humedad de los zapatos. Basta con introducir unas cuantas hojas de papel de cocina arrugadas en el interior de este accesorio. Realiza este procedimiento antes de ir a dormir y por la mañana todos los malos olores habrán desaparecido.

3. Bolsita de té negro
Las bolsitas de té clásicas son muy útiles para combatir los olores penetrantes. Para aprovechar este elemento tendrás que preparar un té utilizando dos o tres sobres. Sacar los sobres del agua y dejar secar. Una vez escurridos y enfriados podrás introducirlos en tus zapatos y en tan solo una hora habrás ahuyentado perfectamente los olores desagradables.
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4. clavo
Otra técnica perfecta para que nuestros zapatos vuelvan a oler bien es introducir clavo de olor en el zapato. Esta especia tiene un aroma particularmente fuerte y hará un gran trabajo para contrarrestar los malos olores en tus zapatos.

5. Talco para bebés
El talco para bebés es sin duda un remedio clásico pero atemporal para que los zapatos huelan bien. Este consigue atraer todo rastro de humedad, eliminándolo y dejando en su lugar un aroma absolutamente maravilloso. Espolvorea un puñado de bicarbonato de sodio dentro de tus zapatos cuando no los estés usando y los resultados serán perfectos.
