Durante la temporada de invierno, los radiadores son fundamentales para calentar el ambiente y hacerlo confortable. Sin embargo, a veces ocurre que no calientan como deberían, obligándonos a dejarlas encendidas durante un tiempo prolongado, consumiendo mucho más. Hay al menos 4 razones por las que es posible que los radiadores no funcionen a su máximo potencial. Vamos a verlos.
4 posibles causas por las que los radiadores no calientan
La razón más común por la que los radiadores permanecen fríos es el aire en las tuberías. Suele ocurrir que aunque la caldera esté encendida, los elementos del radiador no se calientan debido a la presencia de aire . Para superar este problema, simplemente abra la válvula ubicada en el costado del radiador y deje escapar el aire.
Otra causa de la falta de flujo de calor en los radiadores es la baja presión del agua. La baja presión puede ser causada por un problema con la bomba de circulación , una fuga en el sistema o una falla en las válvulas de control de presión. En estos casos es necesario contactar con un técnico especializado que pueda evaluar y solucionar el problema.
Los radiadores también pueden permanecer fríos si los controles de temperatura y presión no funcionan correctamente. Si la válvula termostática o válvula de retención está dañada o bloqueada, no permitirá que llegue el calor. Además, en algunos casos, es posible que el termostato de todo el sistema no esté calibrado correctamente.
Si el sistema es viejo y no ha recibido mantenimiento regular a lo largo de los años, es posible que haya acumulación de sarro u óxido dentro de las tuberías, lo que impide el flujo de agua caliente. Además, los propios radiadores pueden romperse o bloquearse debido al desgaste . En estos casos, puede ser necesario sustituir el sistema de calefacción por uno más moderno y eficiente.
Sin embargo, para evitar cualquier tipo de inconvenientes, es importante realizar siempre un correcto mantenimiento del sistema y preferir siempre calderas de alta eficiencia energética que te permitirán ahorrar en tu factura