A medida que avanza el invierno, el frío se apodera de nuestros hogares y por eso intentamos tomar medidas para evitar las heladas.
Uno de los remedios más eficaces es encender las estufas o radiadores , así como mantener cerradas las ventanas y puertas de balcones.
Antes de poner en funcionamiento los radiadores se realiza una limpieza a fondo para mantenerlos bien lavados y listos para funcionar.
Sin embargo, incluso mientras se mantienen puestos, el polvo se acumula y las razones son diferentes.
¡Veamos juntos 5 trucos para evitar el polvo al encender los radiadores!
No a temperaturas demasiado altas
Los radiadores están hechos de forma natural para dar calor al ambiente, pero tú puedes decidir la intensidad de su temperatura.
Cuando las temperaturas son demasiado altas, el calor hace que las partículas del entorno se muevan, atrayendo polvo al radiador.
En consecuencia, una temperatura alta también provocará una alta tasa de sedimentación del polvo.
Por este motivo, uno de los remedios puede ser evitar temperaturas excesivamente altas durante un periodo de tiempo prolongado.
Quitar el polvo diariamente
Como hemos comentado antes, antes de encender los radiadores es buena idea hacer una limpieza a fondo , además de que un experto revise su estado.
Una vez puestos en funcionamiento es importante retirar el polvo diariamente o pasar un paño empapado en una solución natural.
Para eliminarlo mejor puedes utilizar el método del secador o la aspiradora, pero para las grietas es muy efectivo utilizar el truco del nudo.
Sacude la ropa
Uno de los mayores problemas cuando llega el invierno es intentar secar la ropa correctamente.
Como llueve continuamente, la solución más utilizada es colocar un tendedero en casa o poner la ropa directamente sobre el radiador.
Esto ciertamente acelera los tiempos de secado, pero en algunos casos puede aumentar la presencia de polvo en los radiadores .
De hecho, cuando sacamos la ropa del tendedero, debemos sacudirla antes de ponerla en el radiador , para quitar el polvo y evitar problemas.
No coloques objetos encima.
Un hábito incorrecto que puedes adquirir cuando tienes radiadores es el de poner cualquier cosa encima.
Sin embargo, no debes colocar objetos ni cualquier otra cosa encima porque pueden perjudicar en primer lugar el correcto funcionamiento del radiador y además provocar una gran cantidad de polvo.
Entre otras cosas, los objetos también pueden caer fácilmente o acabar en grietas si se trata de algo fino.
Revestimiento
Para aquellos que realmente no soportan ni el más mínimo polvo, ¡existe la solución de recubrimiento ! ¿De qué se trata? ¡Te lo explicaré enseguida!
Si tienes establecidos horarios en los que enciendes los radiadores durante el día, puedes poner algo que los cubra durante el tiempo que estén apagados.
Suelen poner algún tipo de cortinas o cajas de madera clara. También puedes simplemente colocar encima un paño que cubra todo el perímetro del radiador.
¡Obviamente la elección estética depende totalmente de ti en función de tus gustos!
Advertencias
Comprueba siempre el estado de tus radiadores y recuerda lavarlos cuando sea necesario para permitir su correcto funcionamiento.