Los posos del café: ¿amigos o veneno para las plantas?

Los posos del café son un producto increíblemente versátil. En lugar de tirarse, puede utilizarse para mantener de forma inteligente su cocina o salón. También puede ser un aliado inestimable para tus espacios verdes.

Sin embargo, antes de utilizarlo en su jardín, debe comprobar si es compatible o no con sus plantas. Descubra hoy si los posos de café son un abono inestimable o un producto tóxico para sus plantas.

Los posos de café, aliados número uno de las plantas

Es imposible ignorar que los posos de café son muy beneficiosos para las plantas, gracias a su abundancia en nutrientes. Si lo utilizas como abono, es capaz de nutrir el suelo con los nutrientes esenciales para el crecimiento de tus plantas.

Aunque el uso de posos de café en las plantas es un remedio antiguo, los científicos no han dudado en explorar todos los beneficios que aporta a las plantas.

Por ejemplo, un estudio australiano ha confirmado que los posos de café enriquecen el suelo con nitrógeno y carbono. Otro estudio español demostró que añadir posos de café al suelo aumenta su contenido en fósforo, cobre y potasio.

Otro estudio estableció la función de los posos de café en una plantación de lechugas. Antes del experimento, los científicos aumentaron los niveles de zinc y hierro en los posos de café. Tras utilizarlo en lechugas, se comprobó que estas plantas tienen un alto contenido de estos minerales.

Sin embargo, aunque los posos de café se consideran una fuente inagotable de minerales para las plantas, son un producto agresivo que puede dañarlas. Por eso, debes conocer la dosis adecuada para asegurarte de que sea beneficioso para tus plantas.

Posos de café: cómo utilizarlos para no dañar las plantas

Los posos de café son buenos para las plantas, pero hay que utilizarlos correctamente para sacarles el máximo partido sin dañarlas.

En Japón, los científicos han descubierto que mezclar los posos de café con otras materias orgánicas, como el estiércol de caballo, reduce su toxicidad.

En Irlanda, los investigadores recomiendan dejar reposar los posos de café durante ocho meses antes de utilizarlos en tus plantas. De este modo, se reducen considerablemente sus efectos nocivos y se potencia el crecimiento de las plantas.