El mantenimiento regular garantiza ventanas y puertas libres de suciedad y polvo, que se acumulan con el tiempo. Sin embargo, los errores en la limpieza de las ventanas pueden dañarlas.
Limpiar cristales, los seis errores a evitar: sólo correrías el riesgo de empeorar el estado de las superficies
Si lo utiliza en días de sol abrasador , el calor de la superficie corre el riesgo de que el limpiador se seque muy rápidamente antes de terminar el trabajo. Terminarás con manchas rebeldes que son difíciles de eliminar.
Si el tiempo no es favorable, empieza por las zonas más sombrías de la casa hasta ir disminuyendo en las habitaciones más soleadas.
Antes de limpiar tus ventanas, asegúrate de eliminar la suciedad y el polvo que se haya acumulado en el cristal. Utilice un cepillo para evitar mezclar suciedad con la aspiradora. Si tiene un mosquitero , quítelo, luego sumérjalo en agua tibia y jabón y cepíllelo. Luego, enjuaga y deja secar.
En cuanto a las cortinas, utiliza un plumero de microfibra para quitarles el polvo por ambos lados de las lamas.
En caso de cristales sucios, ahorrar en detergentes es una mala idea. Rocíe más si desea que vuelvan a estar en buenas condiciones.
Usar un paño viejo dejará una pelusa fina. Para secar los cristales, utiliza el efecto absorbente de los paños de microfibra para una limpieza satisfactoria: no dejarás rastros.
La escobilla de goma sólo debe reservarse para ventanas grandes, mientras que utilizarla en superficies más pequeñas no es una buena idea: podrías mojar el suelo .
¿ Las ventanas están muy sucias? La esponja abrasiva tiene un efecto contraproducente. Para restaurar el brillo es preferible utilizar un paño suave o una esponja suave, antes de secar con un paño seco.
Los que acabamos de describirte son algunos de los errores más comunes a la hora de limpiar los cristales del hogar. Si le prestas atención, la próxima vez notarás inmediatamente beneficios claros.