
l mundo está lleno de bacterias , aunque no queramos aceptarlo. Y es aún más difícil aceptar que seamos nosotros quienes los llevamos a todos lados, a todas partes. Hoy veremos cuáles son los 5 objetos sobre los que más se depositan y cuáles conviene, por ello, limpiar a fondo cada día.

Las bacterias, estos pequeños seres invisibles que viven en todas partes, dentro y fuera de nuestros hogares, son las principales causantes de los virus y la suciedad . Lo más difícil de aceptar es que seamos nosotros quienes los llevamos, con nuestras propias manos . Lo primero que hay que hacer para frenar su propagación es lavarse las manos. Con la mayor frecuencia posible, cada vez que regresamos a casa o entramos en algún lugar.
El problema es que muchas bacterias ya se encuentran en objetos que utilizamos constante y trivialmente cientos de veces al día y que ya están dentro de casa. Objetos que seguramente casi todos no higienizamos tanto como necesitamos. Y eso es todos los días.

Uno de ellos, quizás el peor en este sentido, es el smartphone . Ahora nos sigue a todas partes y siempre tenemos nuestras manos sobre él, que a su vez también entran en contacto con nuestra cara , tal vez después de haberla colocado en la barra del bar o haberla guardado en el bolsillo junto con un pañuelo sucio o las llaves. Es literalmente un oasis para gérmenes y bacterias y hay que desinfectarlo con productos o toallitas especiales tantas veces como sea posible.
Lo mismo ocurre con las gafas , ya sean graduadas o de sol, que siempre están con nosotros y que tocamos con las manos sucias varias veces al día. Lo único que necesitas es agua corriente y un poco de jabón neutro para higienizarlos correctamente, nada más.
Pasamos luego a lo que hay en la casa, que no viene con nosotros cuando salimos pero que siempre tocamos, cientos de veces, sin siquiera darnos cuenta. Los tiradores de puertas y ventanas , por ejemplo, que evidentemente utilizamos para abrirlas o cerrarlas. Especialmente los del baño hay que limpiarlos con mucha frecuencia y con productos desinfectantes.

Los controles remotos . Imagínate estar en la mesa durante la cena, tocar los botones (muy llenos de bacterias) para cambiar de canal y luego coger un poco de pan y comértelo. Llegados a este punto habrás comprendido que, en ese momento, no sólo estarás ingiriendo pan…
Los últimos, quizás los más desairados, los más ignorados, son los interruptores . ¿Cuántas veces al día prendemos o apagamos la luz? Cada vez que hacemos esto, liberamos y recogemos bacterias, que luego transportamos, ingerimos o inhalamos.