Llantén de hoja ancha (Plantago major): muy común, muy potente

El llantén de hoja ancha, conocido científicamente como Plantago major, es una de esas plantas que crecen de forma silvestre en caminos, jardines y terrenos baldíos… y que la mayoría pasa por alto. Sin embargo, esta humilde planta esconde un potencial curativo impresionante, usado durante siglos en la medicina tradicional.

¿Cómo reconocer el llantén?

Es fácil de identificar por sus hojas anchas, ovaladas y con nervaduras paralelas muy marcadas. Crece en forma de roseta cerca del suelo, y en el centro brotan tallos largos con pequeñas flores agrupadas. No necesita cuidados especiales y aparece espontáneamente en suelos compactos o zonas pisadas.

Propiedades medicinales destacadas

El llantén contiene mucílagos, taninos, flavonoides y ácido ascórbico. Estos compuestos le otorgan propiedades:

  • Antiinflamatorias: calma irritaciones internas y externas.
  • Cicatrizantes: acelera la curación de heridas, picaduras y quemaduras.
  • Expectorantes: alivia la tos y descongestiona los pulmones.
  • Digestivas: ayuda en casos de acidez, úlceras y gastritis.
  • Antibacterianas: combate infecciones leves en piel y mucosas.

Formas comunes de uso

1. Infusión para uso interno
Hierve 1 cucharada de hojas frescas o secas en una taza de agua durante 10 minutos. Se puede beber hasta 3 veces al día para calmar la tos, la irritación de garganta o molestias digestivas.

2. Cataplasma para heridas
Machaca hojas frescas hasta formar una pasta y aplícala directamente sobre cortes, picaduras, quemaduras leves o inflamaciones. Fija con una gasa y deja actuar varias horas.

3. Gárgaras o enjuagues
La misma infusión sirve para hacer gárgaras en casos de aftas, encías inflamadas o dolor de garganta.

Recolección y conservación

Se puede recolectar durante todo el año, preferiblemente en zonas libres de contaminación. Una vez lavadas, las hojas pueden secarse a la sombra y guardarse en frascos de vidrio para usar durante meses.