Limpieza del horno: La sal es barata y limpia

Limpiar el horno es molesto. Esto se debe a que las incrustaciones quemadas suelen ser difíciles de eliminar. La sal es muy barata en comparación con los limpiadores de hornos y realmente limpia el horno. En lugar de utilizar muchos productos de limpieza químicos, el horno también se puede limpiar bien con sal.

Los productos de limpieza son fáciles de hacer usted mismo. Incluso la abuela sabía cómo hacer brillar el horno con un poco de bicarbonato de sodio o cómo atrapar moscas de la fruta con vinagre de manzana. Los productos de limpieza caseros tienen varias ventajas. Lo primero y más importante es que son muy baratos. Otro punto a favor: los remedios caseros no provocan alergias. Al fin y al cabo, si lo mezclas tú mismo, sabes exactamente qué contiene. Tercera ventaja: cuantos menos productos de limpieza haya en el armario, más espacio habrá para otras cosas.

Sal: Limpiador natural para el horno

Sin embargo, si deseas limpiar tu horno con sal, no debes ser demasiado frugal. Fuente: dpa, Foto: Martin Steiner

Había grandes dudas sobre si la sal realmente eliminaría las duras costras de grasa, el queso quemado o la masa que rebosante del horno. De hecho, no es aconsejable utilizar este limpiador casero con moderación. Se necesita una capa muy gruesa de sal para que todo funcione. Pero lo hace. Sin embargo, si los residuos son especialmente persistentes, merece la pena realizar una segunda pasada. Después del breve proceso de horneado, la suciedad queda suelta y desmenuzada y se puede eliminar fácilmente con el cepillo.

La clara ventaja es el precio: el limpiador de hornos cuesta menos de un euro. Además, a diferencia de los programas de autolimpieza de los hornos modernos, todo el procedimiento dura un máximo de 30 minutos y no dos horas.

Cómo hacerlo : No todos los hornos tienen una función de autolimpieza, y aunque la tuvieran, en la mayoría de los casos no puedes evitar fregar un poco de vez en cuando. Pero no te preocupes, no tiene por qué ser necesariamente una tarea extenuante. Con este limpiador natural, humedece el horno, especialmente las costras y manchas quemadas, con un poco de agua tibia. Lo mejor es hacerlo con un pincel. Luego espolvorea suficiente sal hasta que se forme una capa blanca y enciende el horno a 80 grados de temperatura superior e inferior. Pasarán entre diez y veinte minutos hasta que la capa de sal, que antes era blanca, se torne marrón. Luego dejamos enfriar un poco el horno y retiramos las costras y restos de sal, mejor con un paño o un cepillo pequeño.

Lo que necesitas : agua tibia, un paquete de sal del supermercado, un pincel y un cepillo.