Tener radiadores en casa es una de las cosas que nos ayuda a tolerar el frío intenso durante el invierno.
De hecho, con su función, no sólo calientan la casa , sino que muchas veces también son excelentes aliados para secar más rápidamente la ropa que no podemos tender afuera en el balcón, o para calentarla y que no se congele.
Por todo ello, es muy importante mantenerlos constantemente limpios , para que no generen malos olores en la casa ni en tu ropa.
¡Hoy, por eso, te contaré la forma de limpiar radiadores que te permitirá ahorrar dinero y tener un aire más limpio en tu hogar!
Cómo quitar el polvo
Si ya has puesto en funcionamiento radiadores, sabrás bien que el polvo es el primer enemigo de estos aparatos porque encuentra su “hogar”, especialmente en espacios estrechos y grietas.
Lo primero que hay que hacer, por tanto, es ver cómo quitar el polvo.
En caso de que aún no hayas encendido los radiadores, puedes eliminarlo con el truco del secador , pero también existen otros remedios, ¡veámoslos juntos!
Si tienes un edredón con fibras electrostáticas , ¡simplemente puedes usarlo! Lo único que tienes que hacer es pasarlo por todas las paredes del radiador.
Este objeto es muy funcional porque también puede infiltrarse entre el radiador y la pared , por lo que será sencillo limpiar la parte trasera.
Si tienes radiadores con agujeros, puedes probar a introducir allí también el edredón y verás que el polvo se desprende en un abrir y cerrar de ojos.
¿Qué pasa con las grietas?
Una de las partes más difíciles a la hora de quitar el polvo son sin duda las grietas del radiador.
Imagino que os habéis preguntado varias veces cuál es la mejor solución, pero no os preocupéis, ¡con el método del nudo ya no tendréis este problema!
Este es un proceso muy sencillo, tendrás que coger un trapo quitapolvo o una toalla y hacer un nudo en una de las esquinas.
Luego introduce la toalla o paño en la ranura , con el nudo hacia dentro y desliza por toda la altura de la ranura. Verás que el polvo se desprenderá inmediatamente.
Puede ocurrir que antes de haber limpiado todas las grietas los paños o toallitas se ensucien excesivamente, en cuyo caso recomiendo cambiarlos sino el polvo se volverá a pegar.
lavarse bien
Una vez que se haya eliminado el polvo, ¡necesita un método para limpiar a fondo los radiadores!
Dado que existen dos modelos principales de radiadores, los de metal y los de aluminio o hierro fundido, ¡veamos cuáles son los mejores remedios naturales para tenerlos como nuevos!
Radiadores de hierro fundido
Los radiadores de hierro fundido son bastante delicados y pueden rayarse fácilmente. No requieren productos agresivos, no hace falta mucho para tenerlos siempre limpios.
Lo ideal sería lavarlos con jabón de Marsella y bicarbonato de sodio , dos elementos eficaces que permiten limpiar incluso superficies delicadas como el mármol.
Lo que hay que hacer es crear una pasta espesa y espumosa mezclando una cucharada de bicarbonato de sodio y una cucharada de jabón líquido de Marsella (si tienes masa, derretir las hojuelas al baño María).
Si ves que la mezcla está demasiado dura, puedes añadir un chorrito de agua y mezclar bien.
Una vez listo, solo tendrás que verter todo en el cubo con agua caliente y lavar los radiadores con un paño de microfibra o una esponja en caso de manchas difíciles.
Radiadores de metal y aluminio.
Para radiadores de metal y aluminio sólo puedes utilizar un ingrediente: ¡vinagre blanco!
Por supuesto, si no tienes este tipo de vinagre en casa, también puedes optar por vinagre de manzana o de vino, elige en función de la disponibilidad y del olor que menos te moleste.
El procedimiento es muy sencillo: si hay manchas amarillas en el radiador , poner un poco de vinagre directamente sobre la esponja y frotar ligeramente hasta eliminarla por completo y aclarar con un paño de microfibra.
En caso contrario, puedes sumergir un paño en un balde con agua caliente y 1 vaso de vinagre , hacer una primera pasada con abundante agua y luego una segunda con el paño escurrido.
Advertencias
Les recuerdo que durante el lavado es necesario apagar el radiador. Además, es recomendable realizar una limpieza a fondo al menos una vez por semana.