Lima en la escoba, increíble: he aquí por qué deberías empezar a usarla | No imaginable

Los usos versátiles del limón no sólo son conocidos en la cocina, sino que este uso que hoy te describimos te sorprenderá.

Se sabe desde hace mucho tiempo que el limón es útil para limpiar la casa, pero pocas personas sabían que se podía poner en una escoba.

LOS MÚLTIPLES USOS DEL LIMÓN

El limón es una fruta muy versátil. Por supuesto, se puede utilizar en la cocina para preparar platos dulces y salados. Particularmente famosos son los limones de la costa de Amalfi, con los que también se elabora una bebida alcohólica completamente italiana: el limoncello.

Pero el limón también se puede utilizar para limpiar. Es ideal para desengrasar y desodorizar y nunca debe faltar en nuestras cocinas. También se puede utilizar junto con otros ingredientes naturales como la levadura en polvo. En definitiva, no sólo se utiliza para dar sabor a ensaladas o pescados. Otro uso doméstico te sorprenderá. Veamos de qué se trata.

POR QUÉ DEBE PONERSE EN ACCIÓN

Este truco no requiere un limón entero, sino su jugo. Sin embargo, antes de continuar, es necesario limpiar la escoba. Al fin y al cabo, es una herramienta que utilizamos todos los días pero que no siempre nos acordamos de limpiar. Para hacer esto, las cerdas deben golpearse o peinarse a fondo.

La limpieza de la escoba debe realizarse en el exterior ya que la cantidad de polvo que se desprende puede ser importante. Por ejemplo, considere golpear la escoba contra una pared exterior o un balcón.

Con el tiempo, las cerdas pueden volverse rígidas. Aquí es exactamente donde entra en juego el jugo de limón. En concreto, necesitarás dos o tres limones. Exprímelos manualmente o utiliza un exprimidor de cítricos. A continuación hay que calentar el zumo. Las cerdas deben sumergirse durante unos diez minutos.

Alternativamente, puedes rociar un poco de jugo en la cabeza de tu escoba para suavizar las cerdas. De esta forma podrán absorber mejor la suciedad. La esperanza de vida de su escoba será significativamente mayor.

Otra cosa que debes recordar es que siempre debes colgar tu escoba o colocarla boca abajo para no comprometer la ergonomía de las cerdas.

Luego debes colocar tu escoba boca abajo para que se seque correctamente. Sólo entonces se podrá volver a utilizar la herramienta. ¡Probar es mejor que estudiar!