
¿Con qué frecuencia cometemos errores en la cocina que pueden arruinar nuestras queridas recetas? Hoy te desvelamos algunos trucos sencillos para subsanar estos descuidos culinarios y darle nueva vida a nuestros platos.
Cuando nos dedicamos a cocinar, lo que queremos preparar no siempre sale como nos hubiera gustado y en muchos casos por el contrario, por algunos simples errores, acabamos arruinando nuestro plato.
Ya sea por distracción o por cualquier otro motivo, cuando nos llega a arruinar la preparación en marcha, muchas veces no sabemos cómo salvar la situación, cayendo así en la desesperación. Precisamente en este sentido decidimos desvelarte cuáles son los errores más habituales que se cometen en una cocina y cómo poner remedio al desastre, consiguiendo salvar nuestro plato.
1. Adición excesiva de sal

Un antiguo y sencillo truco de la abuela que nos dará la posibilidad de guardar nuestros platos si por desgracia añadimos una cantidad excesiva de sal. Lo único que tenemos que hacer es introducir un trozo de patata cruda en su interior.
Esta absorberá el exceso de sal, dándole además mayor densidad y cuerpo al plato. Otro ingrediente que se puede utilizar para mejorar los niveles de sabor es el jugo de limón: agregando unas gotas los sabores se equilibrarán entre sí.
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2. Las verduras no están lo suficientemente crujientes

Este es un error que cometen muchas personas cuando deciden cocinar verduras en una sartén.
Cuando probamos esta preparación tendemos a exagerar con las porciones y esto provoca una formación excesiva de vapor que hará que nuestras verduras queden más blandas. Para evitar que esto suceda, basta con colocar una cantidad menor dentro de la sartén.
3. Platos no muy sabrosos

Incluso si sigues una receta al pie de la letra, puede suceder que resulte sosa a tu gusto. Para mejorar la situación es posible añadir al plato sal y especias que puedan aportar sabor, pero si esto no es suficiente, puedes probar añadiendo zumo de limón, tomate o vinagre, según tus gustos.
4. La carne suelta demasiado jugo

Al cocinar la carne, esta necesita un tiempo de reposo para asegurar que reabsorba todos los jugos que se desprenden durante la cocción, quedando así más blanda.
Así que, si notas que la carne ha soltado una cantidad excesiva de jugo, es importante mantenerla tapada y dejarla reposar unos minutos antes de servirla.