
El lavavajillas es un electrodoméstico que además de muy funcional nos permite ahorrar tiempo. Un valioso aliado, especialmente cuando se vive en una familia numerosa. Hoy veremos cómo tener la vajilla perfectamente seca después de lavarla en el lavavajillas, con un sencillo truco.

Como bien sabemos, cuando nuestro electrodoméstico ha terminado de lavar y secar la vajilla, antes de guardarla debemos secar las gotas residuales para evitar que los platos y vasos se llenen de rayas.

El truco que te proponemos es muy sencillo y muy práctico, sólo necesitaremos un paño de microfibra . Para evitar gotas de condensación basta con colocar el paño sobre la puerta cuando la abrimos. La condensación quedará captada por el paño y no tendremos que secar la vajilla.
Consejos útiles para platos que siempre están secos
La primera precaución es no sobrecargar el aparato, para respetar la distancia adecuada entre un plato y otro. De hecho, sabemos que al hacerlo no sólo tendremos la vajilla más seca, sino también más limpia.
Elegimos un abrillantador natural , para tener la vajilla no sólo limpia sino brillante. Prepáralo con 120 gramos de ácido cítrico en 1 litro de agua , ahora agrega 10 gotas de aceite esencial de tu preferencia.

Como bien sabemos, para secar la vajilla perfectamente bastaría con aumentar el calor del lavado y post lavado, pero esto produciría un gran desperdicio de energía, que pesaría en tu factura. Por este motivo es preferible utilizar un simple paño de microfibra como se recomienda para tener la vajilla seca.
Otro consejo es secar la vajilla con el lavavajillas abierto , para no correr el riesgo de que el vapor de agua forme vetas antiestéticas.
El último truco consiste en vaciar el lavavajillas de abajo hacia arriba. ¿Por qué hacer esto? Porque como sabemos, el exceso de agua se queda sobre todo en la parte superior del cesto, y al vaciar primero la parte inferior del lavavajillas no corremos el riesgo de que caiga sobre los de abajo.