Con la subida del coste de la energía, el aumento de las facturas ha sido una de las preocupaciones de los hogares en los últimos tiempos. Desgraciadamente, este coste aumentará aún más en un futuro próximo, por lo que los problemas no harán sino agravarse.
¿Sabías que puedes utilizar un lavavajillas y reducir a la mitad el coste de tu factura? Este electrodoméstico, presente en todos los hogares, se ha convertido en un elemento esencial para mantener la vajilla limpia y reluciente en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, mucha gente no sabe cómo ahorrar energía. He aquí cómo.
El lavavajillas es uno de los electrodomésticos que más gente tiene en casa. Es un equipo práctico para quienes no tienen mucho tiempo para dedicar a las tareas de la cocina. Además, facilita la limpieza de ollas y sartenes.
¿Cómo utilizar este aparato sin que suponga un gasto excesivo en las facturas de agua y electricidad? Hay algunos consejos sencillos para sacarle el máximo partido. Además, si utiliza el lavavajillas de forma inteligente, le será de gran ayuda en su vida diaria.
Elige un lavavajillas de clase A
Si tienes un lavavajillas y quieres ahorrar en agua y electricidad, lo primero que debes hacer es elegir un modelo con una clase energética de alta eficiencia. En concreto, opta por un lavavajillas de clase A+++.
Los electrodomésticos de esta clase son especiales porque no consumen mucha energía. Esto significa que puedes reducir tus facturas hasta la mitad.
Si eliges un lavavajillas de esta clase energética, el consumo de electricidad puede reducirse a 1,5 kWh. Lo mismo ocurre con el consumo de agua.
En un ciclo de lavado normal, el consumo máximo de agua es de 15 litros por carga. Esto es menos que el lavado a mano, que puede consumir hasta 50 litros de agua.
Así que con un lavavajillas de clase A+++, el ahorro tanto de electricidad como de agua es real.
Utiliza programas de lavado ecológicos
Para reducir a la mitad tus facturas de electricidad y agua, utiliza programas de lavado ecológicos. Hoy en día, casi todos los electrodomésticos modernos tienen un programa ecológico diseñado para ahorrar energía. En el caso de los lavavajillas, estos programas consumen menos energía y también menos agua.
Al funcionar a una temperatura máxima de 50 °C, el ciclo de lavado dura un poco más que el ciclo normal. Sin embargo, puede limpiar incluso platos muy sucios. Recomendamos utilizar detergentes respetuosos con el medio ambiente.