Si la lluvia no te permite secar cómodamente tu ropa al sol, simplemente sigue este método para hacerlo de forma rápida y sencilla. No hay duda de que secar tu propia ropa es una parte clave de nuestras rutinas de limpieza.
Cada día, millones de personas tienden su ropa al sol, para secarla correctamente después de lavarla y evitar que la humedad afecte a su olor o incluso al propio tejido.
En verano, se necesita muy poco tiempo para poder secar perfectamente la ropa colgada en las perchas, pero en invierno la situación es totalmente diferente y puede resultar infinitamente desconcertante.
Secar la ropa durante los días de lluvia no es nada fácil y en algunos casos esta operación puede tardar incluso varios días, haciendo inútil el lavado realizado en la lavadora.
Afortunadamente, queremos darte una sugerencia que te ayudará a solucionar este lamentable problema y que sólo requerirá el uso de un elemento simple presente en tus hogares: los radiadores.
En invierno es completamente normal encender los radiadores para calentar la casa, pero estos elementos también pueden ayudarnos a secar la ropa rápidamente.
Basta con escurrir bien la ropa, al finalizar el lavado, y colocarla cerca de los radiadores, sobre un tendedero. El calor del radiador evaporará muy rápidamente la humedad presente en el tejido, permitiendo un secado perfecto incluso en interiores.
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Tenga cuidado de no colocar la ropa directamente sobre el radiador, ya que el contacto físico con la fuente de calor podría tener efectos no deseados en la ropa, provocando daños menores en los tejidos o provocando la formación de arrugas desagradables de ver.
Un último consejo que queremos darte, si quieres implementar este método de secado, es colocar la ropa del revés, para favorecer aún más la evaporación de la humedad presente incluso en zonas que, al contrario, serían difíciles de alcanzar, como los pliegues interiores de los jeans.