La pasta de dientes no sólo sirve para limpiarnos los dientes, sino que puede tener otros usos, en sectores totalmente diferentes, como por ejemplo el de limpiar los platos.
A la hora de cocinar, puede suceder muy a menudo que, por distracción o cualquier otro motivo, utilices una llama demasiado alta o te equivoques en los tiempos de cocción y estos simples errores pueden provocar que el fondo de nuestras sartenes de acero se queme.
Este es un problema muy común pero, a pesar de ello, muchas veces no sabemos cuál es la mejor manera de solucionarlo. De hecho, cuando esto sucede, se puede pensar que las sartenes se han dañado permanentemente, aunque en realidad existen varios trucos para poder recuperarlas lo mejor posible.
Aunque existen en el mercado muchos productos elaborados específicamente para solucionar problemas como estos, hoy en día cada vez buscamos soluciones lo más naturales posible, para evitar dañar no sólo el medio ambiente, sino también nuestro organismo con el uso de sustancias químicas. .
Precisamente para ello hemos decidido revelar un método sencillo y eficaz capaz de devolver a nuestras sartenes el brillo de antaño, eliminando fácilmente posibles incrustaciones o restos de quemaduras.
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Para poner en práctica este truco necesitaremos un ingrediente que se encuentra en todos los hogares, ya que es fundamental para el cuidado de nuestra higiene bucal: la pasta de dientes.
De hecho, lo único que tendremos que hacer será aplicar una generosa cantidad de pasta de dientes sobre una esponja húmeda y frotar toda la superficie de la maceta que vamos a limpiar, acordándonos no sólo del exterior, sino también del interior.
En este punto solo queda enjuagar todo con abundante agua corriente hasta eliminar por completo la pasta de dientes y secar con cuidado para notar el nuevo brillo de nuestra olla.
Puedes utilizar este método cuando quieras sin ningún problema ya que no dañará los utensilios de cocina de ninguna manera.
Además, si no quieres desperdiciar el producto que queda en la esponja, puedes decidir fácilmente limpiar y pulir, gracias a ella, todo el fregadero que de esta forma volverá a su antiguo esplendor.