Cuando sacamos la ropa de la lavadora después de lavarla , naturalmente percibimos un agradable olor a limpieza . Si esto no sucede ¡será realmente una gran decepción!

A veces puede deberse a que dejamos la ropa en la máquina durante demasiado tiempo, pero a veces sucede con más frecuencia, incluso justo después de terminar el ciclo de lavado. ¿Cómo es eso?

La causa principal es el moho.

Puede parecer absurdo que una máquina que está constantemente llena de agua y jabón esté sujeta a la aparición de moho, pero así es. El ambiente cerrado y húmedo crea condiciones óptimas para la formación de molestos depósitos de hongos; esto se puede notar fácilmente levantando la junta de la puerta.

Afortunadamente, existe un remedio casero que es absolutamente efectivo y tiene un coste casi nulo. Los únicos ingredientes que necesitas son vinagre y lejía.

ADVERTENCIA: NUNCA MEZCLE VINAGRE Y LAVANDINA – ¡EL RESULTADO ES TÓXICO!

1. Lavandina

Primero, prepare un recipiente que contenga partes iguales de blanqueador y agua tibia . Utilizando un trapo, comience por limpiar las zonas donde el moho es más evidente (como se mencionó anteriormente, preste especial atención al ojo de buey).

Deje el paño empapado en cloro y agua sobre el sello durante media hora aproximadamente; Por último, limpia con un  cepillo de dientes viejo para asegurarte de limpiar la encía.

En este punto puedes iniciar un ciclo de lavado a máxima temperatura y dejar la tela empapada dentro de la lavadora.

2. Vinagre blanco

Ahora prepara una mezcla de agua tibia y vinagre blanco en partes iguales. Retire el cajón del detergente y lávelo bien con esta mezcla (allí también es muy común la formación de moho). Luego ponlo, vierte dos tazas de vinagre y vuelve a iniciar el ciclo de lavado a temperatura máxima.

¡Inteligente! Su lavadora está completamente esterilizada y si aún queda un ligero olor a vinagre, ejecute un último ciclo rápido para eliminarlo por completo.

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