La plancha consume mucho: si la usas a esta hora ahorras en la factura.
El uso de electrodomésticos con alto consumo energético, como la plancha, puede impactar considerablemente en la factura eléctrica. Sin embargo, elegir el momento adecuado para su uso es una estrategia eficaz para reducir gastos. Este artículo detalla cuándo y cómo planchar para **maximizar el ahorro energético** sin renunciar a la comodidad.
Resumen rápido
- Categoría: eficiencia energética y ahorro doméstico
- Nivel: fácil
- Utilidad: identificar el horario óptimo para planchar y reducir el consumo eléctrico
Explicaciones detalladas
Punto 1:
La plancha es uno de los electrodomésticos que más electricidad consume en el hogar debido a su alto voltaje y al componente calefactor que debe alcanzar temperaturas elevadas. Es crucial entender que el consumo depende en gran medida del momento en que se utilice. Las tarifas eléctricas no son uniformes durante el día; operar la plancha en horarios de tarifa reducida, como en períodos de tarifa nocturna o súper valle, puede suponer un ahorro considerable.
Punto 2:
Entre los errores más comunes destaca planchar durante las horas pico, cuando la demanda energética y el coste por kWh son altos. Además, dejar encendida la plancha más tiempo del necesario o pasar varias prendas sin descanso aumenta innecesariamente el consumo. Para optimizar el uso, se recomienda planchar lotes completos de ropa y aprovechar cada sesión al máximo, evitando encender y apagar repetidamente el aparato.
Punto 3:
Desde un punto de vista técnico, las tarifas eléctricas diferenciadas por franjas horarias —conocidas como tarifas con discriminación horaria— permiten pagar menos cuando la demanda baja, generalmente en la madrugada y primeras horas de la mañana. Consultar la tarifa contratada y ajustar la rutina para planchar durante estas franjas reduce el impacto económico. Además, seleccionar planchas con funciones de ahorro energético o que regulen automáticamente la temperatura contribuye a un consumo más eficiente.
Punto final:
Por último, es recomendable realizar un mantenimiento adecuado de la plancha para evitar sobreconsumos: limpiar las placas, verificar el cableado y usar agua desmineralizada para evitar acumulación de sarro son buenas prácticas que aseguran un funcionamiento óptimo y duradero.
Variantes y consejos de expertos
- Programar la plancha en modos eco, si está disponible, para reducir consumo sin perder efectividad.
- Utilizar temporizadores eléctricos para garantizar que la plancha se apague automáticamente.
- Planchar en sesiones concentradas, no interrumpidas, para aprovechar el calor residual.
- Priorizar prendas que requieren temperaturas similares para evitar ajustes constantes.
- Complementar el planchado con técnicas que minimicen arrugas, como colgar la ropa inmediatamente después del lavado.
Aplicaciones y puesta en práctica
Esta información es especialmente útil para hogares con tarifas eléctricas variables que buscan optimizar el gasto mensual. También aplicable en entornos profesionales pequeños como tintorerías o lavanderías domiciliarias, donde el control del consumo se traduce en ahorro significativo sin comprometer la calidad del servicio.
Notas complementarias
- Evitar dejar la plancha desatendida encendida para prevenir riesgos de incendio y consumo innecesario.
- Revisar el contrato eléctrico periódicamente para verificar que la tarifa contratada se ajusta al patrón de uso real y permite aprovechar las franjas de menor coste.