La limpieza regular de su campana extractora es esencial: he aquí algunas razones sorprendentes de por qué

Una campana extractora es una pieza esencial en la cocina, ya que permite extraer los olores, los humos de cocción y la grasa. A pesar de este uso regular o incluso intensivo, tendemos a descuidar su mantenimiento.

Como resultado, la grasa se acumula en la rejilla de la campana. Esto no sólo afecta al aspecto de la campana, sino que también compromete su buen funcionamiento.

Si cree que aumentar la potencia de funcionamiento de la campana compensará esta falta de rendimiento, piénselo de nuevo. Sólo conseguirá malgastar energía y dinero. Y lo peor de todo, podría dañar la campana o incluso provocar un grave incendio.

Así que recuerde limpiar su campana extractora al menos una vez al mes. Si la utiliza con regularidad, lávela cada dos o tres semanas.

Pasos a seguir para lavar la campana extractora con vinagre blanco y agua

Para utilizar este método natural, sigue estos pasos:

  • Apaga la campana y desmóntala;
  • Sumérjala en agua hirviendo con una cantidad generosa de vinagre blanco;
  • Espere unos diez minutos;
  • Frote con una esponja o un cepillo para eliminar los restos de grasa;
  • Aclarar con agua limpia y dejar secar.

¿Cómo se limpia a fondo la campana extractora con bicarbonato de sodio y agua?

El proceso es muy parecido al del consejo anterior. Estos son los pasos a seguir para un lavado a fondo:

  • Mezcla agua hirviendo con bicarbonato sódico y detergente líquido en un barreño o bañera;
  • Sumerge la parrilla en el agua y déjala durante una hora;
  • Frota la rejilla con una esponja o cepillo y aclara con agua limpia;
  • Seque y monte su campana extractora.

Lavar la campana extractora en el lavavajillas

Puede parecer inusual, pero puedes lavar tu campana extractora en el lavavajillas. A continuación te explicamos cómo hacerlo:

  • Rocía la rejilla de la campana con spray desengrasante o vinagre blanco;
  • Pon el lavavajillas en el programa estándar;
  • Lava el interior del aparato, teniendo cuidado de desenchufar la campana;
  • Hierve un poco de agua y deja que el vapor ablande la grasa;
  • Utilizar un paño para eliminar los residuos y la grasa alojados en la campana;
  • Humedezca el paño con vinagre blanco para terminar el trabajo.