La leche es muy útil en el jardín: ¡descubramos de qué es capaz!

La leche es uno de los pilares de la dieta mediterránea, pero no el único. Consumido en todo el mundo, este alimento revela ahora sus beneficios en otro ámbito muy sorprendente.

La leche es un elemento nutritivo esencial en los primeros meses de vida. Rica en calcio, la leche favorece el crecimiento de los huesos y los tejidos. Todos los mamíferos se alimentan de leche, pero a partir de cierta edad, las cantidades consumidas disminuyen considerablemente.

Hoy vamos a destacar los beneficios de la leche en un ámbito muy poco habitual, nada menos que la jardinería. Sí, la leche parece ser el producto perfecto para tus plantas. Aquí tienes algunas explicaciones sobre cómo utilizarla en el jardín.

La leche en el jardín: el ingrediente insólito que dará vigor a tus plantas

La leche contiene muchos elementos útiles para la fertilidad de las plantas. Para aprovecharla al máximo, lo mejor es utilizarla fría para que sus propiedades permanezcan inalteradas. Coge un recipiente y vierte 200 ml de leche entera si es posible y 200 ml de agua. Mezcla la solución y pásala a una lata para regar tus plantas.

Este líquido contiene una alta concentración de azúcares en su interior. Por eso la leche tiene el poder de mantener alejados de tus plantas a ácaros, pulgones e insectos de cuerpo blando. Sólo tienes que poner la leche en un pulverizador y rociarla sobre tus plantas.

Según algunos aficionados a la jardinería, la leche es capaz incluso de favorecer el crecimiento de hojas y frutos. También es un remedio eficaz para limpiar las hojas de las orquídeas y devolverles el color verde brillante que las distingue de otras plantas. Para ello, coge un algodón empapado en leche y frótalo suavemente sobre cada hoja. El resultado es sencillamente impresionante.

La leche también es un eficaz desinfectante e higienizante para tus herramientas de jardinería. Después de utilizar las tijeras o podaderas, límpialas con un paño empapado en leche. Este paso de desinfección es esencial porque podar con herramientas infectadas facilita mucho el paso de infecciones y enfermedades de una planta a otra.

¡Ahora prueba a utilizar leche en tu jardín y comprueba si realmente funciona!