Limpiar el cuarto de baño no siempre es una tarea agradable. Pero gracias a este increíble truco, ¡esta habitación brillará en un abrir y cerrar de ojos sin el menor esfuerzo!
Baños sucios e incrustados: ¿cuáles son las verdaderas causas?
Tener un baño limpio y desinfectado es posible si cuidas la estancia a diario. Sin embargo, con el tiempo, puedes acabar teniendo baños con manchas amarillas y que desprenden olores desagradables.
Para deshacerse de estos olores desagradables, la gente suele recurrir a los productos químicos que se venden en las tiendas, la mayoría de los cuales son tóxicos.
Evidentemente, estos productos sirven para perfumar la estancia y eliminar las manchas, pero contienen muchas sustancias químicas que pueden dañar las superficies y contaminar el medio ambiente.
¿Por qué se forman manchas y olores desagradables en el inodoro? Éstas son las causas más comunes de las manchas:
Los productos de limpieza no son adecuados para el material del que está hecho el inodoro.
Limpieza invasiva.
Los olores suelen estar causados por agua estancada o desagües obstruidos con residuos, restos de productos de limpieza o pelos.
Si se producen problemas de gran envergadura en el cuarto de baño, le recomendamos que llame a un fontanero. Sin embargo, si el problema aún no es grave, prueba esta ingeniosa técnica a base de pasta de dientes.
Inodoros limpios y brillantes: prueba el truco de la pasta de dientes
Si quieres que tus inodoros estén limpios, impecables y perfumados, puedes utilizar pasta de dientes. Generalmente utilizada para cuidar los dientes, la pasta de dientes puede convertirse en un desinfectante capaz de limpiar y dar brillo a los inodoros.
Consejo 1
- Coge el tubo de pasta de dientes y aplica una cantidad suficiente en el inodoro.
- Extiende la pasta por todo el interior de la taza y déjala actuar durante 15 minutos.
- Transcurrido este tiempo, coge el cepillo para inodoros y friega la taza enérgicamente. – Por último, tira de la cadena y tendrás un inodoro desinfectado, limpio y perfumado.
Truco 2
- Coge un tubo entero de pasta de dientes y utiliza una aguja para perforar el tubo en toda su longitud.
- Abra el compartimento del inodoro lleno de agua y sumerja el tubo de pasta de dientes en ella.
- A continuación, cierra y tira de la cadena. Cada vez que tires de la cadena, la pasta de dientes se liberará para perfumar y limpiar el inodoro.