La forma infalible de limpiar tu MOKA, dejándolo como nuevo

Para disfrutar siempre de un buen y sabroso café, también es necesario saber limpiar la moka . Si lo usas con frecuencia, simplemente pásalo por agua corriente y enjuágalo bien. 

Luego, de forma recurrente, realizarás un tratamiento más escrupuloso, que se vuelve imprescindible si hace mucho tiempo que no lo utilizas. Durante el procedimiento, preste especial atención a dos elementos de la máquina: la junta y el filtro . 

remedios para limpiar moka

Para que el aparato funcione al máximo tendrás que cuidar el correcto filtrado , evitando la alteración del sabor. Además, una junta con fugas provoca una pérdida de líquido.

Cómo limpiar la moka

Una vez que hayas pensado en esto, preocúpate por limpiar la moka. Tienes la opción de no una, ni dos, sino tres formas , cada una de ellas capaz de hacer una contribución magnífica. En concreto hablamos de:

  • bicarbonato de sodio;
  • vinagre blanco;
  • ácido cítrico. 
https://youtube.com/watch?v=-nTiz4X1Y1o%3Ffeature%3Doembed

El bicarbonato de sodio es ideal especialmente si se han desarrollado incrustaciones en las superficies. Pon una cucharada en la cafetera , añade un poco de agua caliente y deja actuar unos minutos. Luego, tira todo y procede a introducir el agua en el depósito, mientras viertes una cucharadita de bicarbonato en el filtro. Enciende el gas como si estuvieras haciendo café y dale tiempo a que se enfríe cuando salga el líquido. Finalmente, enjuague con agua corriente. 

Moca

Tanto para restaurar las condiciones originales como para una limpieza más profunda puedes utilizar vinagre blanco . Vierta cuatro cucharadas en el recipiente con agua caliente. Remoja cada componente de la cafetera y espera entre 25 y 30 minutos. Luego enjuague todo pero nunca use jabón. 

preparar el cafe

Finalmente, el método con ácido cítrico consiste en introducir una cucharada del mismo en agua hirviendo, donde se remojan las distintas partes de la cafetería. Mezclar bien y dejar actuar unos veinte minutos. Para finalizar, tira el agua y enjuaga abundantemente, nuevamente sin recurrir a jabones.