

Cuando tiras jabón por el inodoro, resuelves muchos problemas y esa es la verdadera razón para probarlo de inmediato.
¿Tu inodoro está sucio y calcificado? Cuántas veces pensamos que los productos de limpieza químicos pueden ser la solución: contienen todos los ingredientes que disuelven la suciedad y hacen que el inodoro brille casi como nuevo. Por supuesto, existen remedios caseros que pueden marcar la diferencia, no sólo porque cuestan menos, sino también porque sus componentes no son dañinos para los materiales y el medio ambiente. ¿Alguna vez has intentado tirar jabón por el inodoro? Es hora de probarlo.
¿POR QUÉ SE ENSUCIA EL BAÑO?
El inodoro se ensucia muchas veces, no sólo por el uso, sino también porque entra constantemente en contacto con gérmenes y bacterias de todo tipo. Evidentemente, esta es una parte del baño que necesita ser desinfectada y revisada constantemente precisamente porque entra en contacto con las partes íntimas del cuerpo y todas las necesidades fisiológicas de una persona.

Luego también aparecen depósitos de cal que se depositan en el fondo y dejan un color amarillento imposible de eliminar. Con el tiempo irán apareciendo más manchas y el esmalte podría corroerse, sobre todo si se utilizan limpiadores químicos fuertes que no son aptos para la delicadeza del inodoro.

Existe un ingrediente natural que podría revolucionar la idea de limpieza y brillo en todo el baño. Hablamos del jabón, el clásico que se utiliza todos los días.
Pastilla de jabón en el inodoro, el método que pocos conocen
Limpiar el inodoro y eliminar los malos olores es imprescindible, por eso el consejo es no confiar en productos de limpieza químicos, sino sólo en otros ingredientes suaves que podrían ser casi impensables.
La pastilla de jabón es la protagonista principal para un resultado final perfecto y un brillo excepcional. ¿Cómo haces eso? Basta con coger una pastilla de jabón clásica y cortarla en trozos con un cuchillo de cocina.
Estos copos de jabón se colocan en una olla con agua y se llevan a ebullición. Una vez que el jabón esté completamente disuelto, se puede apagar el fuego y esperar a que la mezcla se enfríe. Para un efecto aún más extraordinario, añade aceite esencial de árbol de té, rico en propiedades antibacterianas y antifúngicas. Luego, la solución se vierte en una botella con atomizador y se rocía directamente en el inodoro.

Déjalo actuar y luego cepilla antes de enjuagar: el resultado final será excepcional. El inodoro quedará limpio, desincrustado y completamente brillante como nuevo.
Este es un producto que se debe utilizar una vez a la semana para combatir la formación de cal y suciedad y además mantener el brillo del material.
Alternativamente se puede utilizar jabón líquido, que tiene el mismo efecto limpiador e higiénico. En este caso, añade una cucharadita de jabón líquido neutro con dos cucharadas de vinagre blanco a un litro de agua. El proceso es el mismo que el descrito anteriormente, vertiendo la mezcla, sin hervirla, en una botella con atomizador antes de usarla.
