Huevo: Descubre la metodología para comprobar su frescura, un truco que también utilizan los chefs

Aquí tienes la técnica que utilizan hasta los grandes chefs y que resolverá todas las dudas que puedas tener al respecto. Un huevo estropeado es increíblemente peligroso, ya que podría tener consecuencias realmente desastrosas en nuestro organismo.

Estos alimentos son habituales en todos los hogares y se utilizan desde hace siglos en recetas de todo tipo. Pero, ¿cómo podemos saber si un óvulo se ha echado a perder, independientemente de su fecha de caducidad?

crédito por elementos envato

Normalmente la gente se basa fácilmente en la fecha de caducidad que aparece en el envase de los huevos para poder saber si son comestibles o no, pero este sistema no siempre es cien por cien efectivo.

¿Quieres saber si un huevo se ha echado a perder?

En algunos casos, de hecho, un huevo se estropea mucho antes de su fecha de caducidad normal, o viceversa, puede seguir estando en buen estado después de haber superado esa fecha en varios días.

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Para solucionar este problema podemos aprovechar el sistema que muchos expertos, entre ellos algunos de los más grandes chefs del mundo, llevan años utilizando. Este sistema implica el uso de un recipiente normal lleno de agua.

Lo único que tienes que hacer es introducir el huevo en el agua y observar su comportamiento. Este sistema es muy sencillo y te permitirá comprobar fácilmente si tus óvulos aún se encuentran en excelentes condiciones o si lamentablemente están completamente estropeados.

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Si el huevo se hunde, significa que está fresco y, por tanto, puede utilizarse con seguridad para preparar cualquier receta. Por el contrario, si comienza a flotar en la superficie es una clara señal de que hay que tirarlo.

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Esto se debe a que en su interior se ha formado aire, a pesar de que la cáscara todavía está perfectamente cerrada y esto compromete seriamente su comestibilidad.

A veces, el huevo puede incluso quedar flotando en el medio del cuenco. En este caso el huevo seguirá siendo comestible, pero hay que consumirlo en el menor tiempo posible y sólo bien cocido.