Una de las plantas decorativas más populares es la hortensia, que puede plantarse en el jardín, en el balcón o en macetas. El final de la estación cálida marca también el final de la floración, en septiembre u octubre. Para garantizar una nueva floración abundante a partir de la próxima primavera, no deje de realizar la poda de otoño.
¿Cuándo podar?
El mejor momento para podar es cuando la planta está en reposo. Cuando la planta haya alcanzado la fase en la que ni florece ni crece, puedes llevar a cabo la poda. Sin embargo, asegúrese de que se encuentra en este periodo, de lo contrario corre el riesgo de provocar sorpresas desagradables. No dudes en pedir consejo a un viverista experto.
Hortensia: floración abundante y sana gracias a una poda perfecta este mes de octubre
La poda consta de tres etapas bien diferenciadas. La primera consiste en retirar todas las flores secas que no hayan caído directamente sobre el follaje.
Puedes hacerlo a mano. Al mismo tiempo, puedes eliminar las ramas marchitas y leñosas.
El segundo paso es podar las ramas más viejas que terminan en una inflorescencia seca. Para ello, puedes seguir la regla de los dos brotes.
Coge unas tijeras de jardinería bien desinfectadas y poda dos yemas por debajo de la parte superior de la rama. El corte debe hacerse a un tercio de la rama.
El último paso es proteger las ramas jóvenes. Éstas son más cortas y terminan en una yema. No han florecido y deben dejarse así.
Sólo hay que podarlas si se cruzan con otras ramas. Estas ramas pueden helarse y causar problemas de floración.
Por último, riegue su hortensia con regularidad, pero sin excederse. Limpie periódicamente las hojas y las ramas y protéjalas de las duras condiciones exteriores.